Por lo menos dos puntos de vista es lo que se necesita para aclarar dudas, para crear confusión, para llegar a un acuerdo, para fracasar o para tener éxito.
Un gerente preocupado transmite incertidumbre y malogra su valor como líder. Un trabajador preocupado desperdicia energía y pierde afecto por el entorno de trabajo, perjudicando a la organización en su conjunto.
Ocasionalmente, sin una frecuencia exacta, posiblemente cada dos meses, o tres o incluso más, cuando acabo del entrenamiento y estoy a punto de entrar en la ducha – ayer por ejemplo...
Recuerdo el día que nos convocaron a una reunión de zona en la que el gerente nos ilustró en apenas dos horas y media con un carrusel de 367 diapositivas llegadas del departamento de marketing..
Un sondeo realizado por el portal Trabajando.com detalló las competencias y valores que los postulantes entienden que las empresas buscan en la actualidad