Las personas tienden a separar el desempeño de la marca de su actuación moral, según un estudio; casos de figuras públicas como Lance Armstrong, Tiger Woods y Bill Clinton lo confirmarían.
Un trabajo está “bien hecho” no sólo cuando cumple con las expectativas de calidad con las que se concibió, sino también cuando impacta positivamente en otras dimensiones tales como productividad, eficiencia, accidentabilidad, rendimiento financiero, etc…
La crisis ha supuesto un cambio en la figura del consumidor, generalmente nunca tan importante ni trascendente para las marcas en el modelo tradicional...