El American Heritage Dictionary (AHD) define al Mentor como un sabio y confiable consejero, que guía la carrera de alguien, generalmente en las esferas más altas del conocimiento. Por otra parte, establece la etimología del término naciendo en la raíz indoeuropea “men “, “el que piensa”, lo cual permite definir al Mentor como un ser pensante, enmarcando así una de las características universales de la Mentoría, la reflexividad.
Por otra parte, el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española (RAE) define a un Mentor como “consejero”, “Guía”, “Ayo”. Aludiendo al consejero como la persona que sirve para aconsejar sobre los elementos más importantes de la conducta; al Guía como aquel que dirige o encamina a alguien y al “Ayo” como la persona encargada, en la casa principal, de la guardia, crianza y educación de los niños y los jóvenes.
Para la RGM un Mentor en esencia es un ser humano, que dada su propia experiencia y trayectoria vital y desde su capacidad de responder más al ‘’cómo’’ que al ‘’por qué’’, decide convertirse en un guía y en un acompañante, que de manera directiva, con transferencia de su conocimiento técnico experto, interviene como despertador de la consciencia de su Mentorado, en función de potencializar los valores, las capacidades, destrezas y habilidades de su Mentorado, mientras moviliza su libertad para perturbar el sistema establecido en los límites, para que él pueda vivir desde la abundancia que nace de la exploración del mundo de la posibilidad.