Superando nuestros temores
Muchas veces decimos que los miedos son un obstáculo para conseguir nuestros objetivos, de alguna forma le adjudicamos culpa ya que nos limitan y nos debilitan. Sin embargo, cabe resaltar que el miedo esta ahí para enseñarnos algo, para prevenirnos, protegernos y demostrarnos los recursos que llevamos dentro para hacerle frente a esa situación que detona en nuestro interior, dicho miedo.
Si nos remontamos en el tiempo, el miedo fue lo que permitió al ser humano superar infinidad de problemas y subsistir en un ambiente sumamente peligroso, es por ello que lo llevamos muy adherido a nosotros.
Valiente no es aquel que carece de miedo, sino aquel que a pesar de sus miedos se enfrenta a la situación causante del temor, lo afronta y lo supera. El miedo tiene un objetivo y esta es mantenerte alerta y ayudarte a accionar frente a las situaciones que se presenten en la vida y convertirlo en un combustible movilizador para el cambio positivo.
Si ahondas un poco en tu interior, te percatarás que la mayoría de esos temores no son propios, si no aprendidos de nuestro entorno, cuando lo reconocemos empezamos el hermoso proceso de liberación que nos permitirá afrontar con valentía y esperanza cada nuevo reto que llega a nuestras vidas.
¿Has identificado esos miedos que te aquejan? ¿Son temores a situaciones reales o ficticias? ¿Son tuyos o aprendidos?
La mayoría de los miedos aparecen en nuestros primeros años y conforme el niño se vuelve cada vez más consciente del mundo que lo rodea, se acrecienta la intensidad, es por ello que podemos afirmar que los miedos son evolutivos y van cambiando mientras transcurre nuestra vida.
Gran parte de nuestro trabajo de crecimiento personal, se ha basado en identificar esos miedos, comprender su evolución y reemplazar ese sentimiento negativo que genera, por su opuesto para seguir por el camino elegido. Mientras más conscientes estemos de ello, más fácil será trabajarlos para cambiarlo y producir un efecto positivo en nuestra vida..
La vida es un viaje maravilloso en el cual se presenta la oportunidad de aprender constantemente y ello conlleva sensaciones que a veces podemos identificar como miedos, y eso es parte del paquete de experiencias que nos ayuda a crecer como seres humanos. Cada experiencia tiene su razón de ser. No te alejes de ellas. Experimenta tus emociones, compréndelas y ¡Vive!