LAS METÁFORAS COMO RECURSO EN LA MENTORÍA

La palabra metáfora viene del griego μεταφορα (metaphora). Metaphora viene de metapherein formada de meta (fuera/más allá/ al otro lado) y pherein (trasladar).

Las metáforas son realidades que creamos para entender el mundo. Así, por ejemplo: para definir el tiempo recurrimos a metáforas, cuando decimos "todo tiempo atrás", pero el tiempo no está detrás de nada, "este año pasó volando", pero las horas los días y los meses siempre transcurren iguales. El pensamiento metáforico o la Metáfora utilizada como herramienta de simplificación en el acompañamiento del mentorado, es un recurso muy creativo y poderoso, que se puede acudir a la hora de explorar, conocer y dar sentido al mundo que nos rodea.  

Suelo utilizar cuando la persona que consulta pareciera que está atrapado en un círculo negativo con alguna creencia limitante, y es incapaz de reflexionar sobre la respuesta de una pregunta poderosa o el feadback dado.

La autora Josefa Peña Maldonado, define algunos ejemplos de metáforas que pueden ser aplicadas en situaciones problemática narrada por el cliente:

  • Frente a una situación percibida como caos y confusión: Vamos en una balsa a la deriva.  En ella hay siete tripulantes: el pesimista, el optimista, el egoísta, el observador,  el  altruista, el estoico y el niño. ¿Qué dice cada uno de ellos? Tú con quien te identificas más.
  • Agotamiento, falta de energía, excesiva racionalización: Supongamos que haces el viaje hacia el objetivo que te propones acompañado por tres personajes amigos. Les llamaremos el soñador, el realista y el crítico ¿Qué dice cada uno de ellos?
  • Incapacidad en formular las dificultades, ansiedad, miedos irracionales: Vamos a imaginar el obstáculo al que te enfrentas. Cómo es, a qué se parece: ¿es un objeto, un animal, un fenómeno de la naturaleza?
  • Atrapado entre dos opciones: a Dios lo que es de Dios y al Cesar lo que es del Cesar. Quien es Dios y quien el Cesar en esta dualidad. Que te pide Dios y qué el Cesar.
  • Desánimo, tristeza supón que la emoción es un paisaje. Cómo es, cómo lo vives. Y si es un coche: ¿Qué marca, qué motor, a dónde puede llevarte y a dónde no?
  • Conflicto irresoluble hasta el momento:  estás atrapado en un atasco y no hay manera de avanzar. ¿Qué haces? 
  • Debatirse con el cambio: un viaje en globo. Debes tirar lastre para ascender: ¿Qué es lo primero que debes o puedes tirar? 
  • Dificultad en aceptar que se está en una etapa de transición: navegas en barco y ya ves la orilla, pero aun tardareis en llegar a tierra. ¿Cómo vivir mejor las horas  que te  faltan? ¿Cómo las vive el comandante?
  • Temores no especificados: la vida a veces enseña los dientes. Por favor imaginemos cómo son estos, a qué animal pertenecen?

Para que el uso de la metáfora sea efectiva requiere que: a) calce perfectamente con la problemática abordada, b) la persona esté abierta a su impacto, c) que esté bien narrada y en el momento adecuado (Cuanto más breve e impactante mejor), d) que la persona pueda extraer de ella principios aplicables a su problemática.

La metáfora nos acompaña desde que adquirimos el lenguaje. Aunque no hayamos tenido un estudio de las metáforas todos las usamos y las entendemos, simplemente, no somos conscientes sobre ellas. 

Los has utilizado en tu acompañamiento como mentor?, ¿Cómo te funcionó?