Gratitud ~ Un Apapacho para el Alma

Durante mi vida he tenido experiencias que han moldeado y me han enseñado a ser la Hermosa mujer que soy hoy, desde que nací en 1964, el divorcio de mis padres en 1971, cambiar de país en 2000, mi matrimonio en el 2004 y perder a mi esposo en el 2010.

En el 2006, me encontré en lo que yo diría, ha sido una de las situaciones más difíciles en mi vida adulta.

Me encontré en un momento en donde tenía que apoyar a mi esposo cada hora y media, de día y de noche.

24 horas al día, 7 días a la semana…

Y déjenme aclararles que no importaba si en lo que teníamos que hacer para aliviar un poco su dolor y en verdad mantenerlo vivo, nos demorábamos 15, 20, 30 minutos, muchas veces hasta una hora, lo teníamos que hacer cada hora y media.

No había alternativa… o si la había, pero yo no consideré la opción de NO hacer lo que tenía que hacer.

A veces yo podía descansar una hora, a veces simplemente tenía que mantenerme despierta porque solo tenia 20 minutos o menos para estar a su lado y apoyarlo de nuevo.

Yo tenía muy claro que iba a hacer todo lo que me fuera posible, todo lo que estaba en mis manos.

Esto fue una situación que duró más o menos dos años y medio.

Recuerdo que en una de esas noches, donde solo tenía tal vez 15 minutos antes de tener que levantarme de nuevo, necesité hacer algo sólo para mantenerme despierta. Estaba realmente cansada, exhausta, podría describirlo como física, emocional y mentalmente agotada, pero como dije antes, estaba dispuesta a hacer todo lo que me fuera posible para apoyarlo.

Así que empecé a decir frases de Gratitud…

Gracias por que tengo techo,

Gracias porque puedo mantenerme despierta,

Gracias por este cansancio,

Gracias porque puedo apoyar a mi esposo,

Gracias por la ventana,

Gracias por que tengo que estar despierta,

Gracias por la puerta,

Gracias por…

Déjenme aclarar que en ese momento, las frases no tenían ningún sentido, ni emoción y mucho menos significado.

Eran frases vacías.

Yo no estaba sintiendo, ni siquiera pensando lo que decía.

Sólo necesitaba mantenerme despierta…

Esa fue la herramienta que utilicé para mantenerme despierta muchas noches y muchos días. Y esa fue la herramienta que me apoyó para atravesar los momentos más difíciles con mi esposo.

Empecé a usarla cada vez que me daba cuenta que estaba con miedo, o frustrada, o cansada, o mal humorada…

Empecé a usarla cada vez que me daba cuenta que estaba fuera de equilibrio.

Y al usarla, me di cuenta de dos cosas la primera tomaba 3 pasos:

  1. Yo paraba, hacía un ALTO, física, mental y emocionalmente apenas me daba cuenta que estaba, fuera de equilibrio.
  2. Cerraba los ojos y tomaba una respiración profunda.
  3. Empecé a encontrar la Bendición o Aprendizaje en la situación y daba Gracias.

Y la segunda, que yo tenía la energía para continuar.

Todos tenemos situaciones en la vida diaria que nos afectan o nos sacan de equilibrio.

Simples cosas del diario vivir: se quema la tostada del desayuno, se acabó la leche para el cereal, y lo peor, a tu pareja se le olvidó hacer el café.

Salimos y el tráfico está peor que nunca. Pareciera que a todo el mundo en la ciudad… no, no, no… en toda la Provincia, mejor aún, pareciera que todo el país decidió salir a la calle a la misma hora y en tu ciudad; y no sólo eso! Además está lloviendo, y cuando llueve, a los demás se les olvida como conducir, ¿verdad?

Abres tu correo electrónico, y ahí está…

A todos nos pasan ese tipo de cosas, especialmente cuando es un verdadero reto o dificultad, SIEMPRE, SIEMPRE podemos hacer un alto, tomar una respiración profunda y hacernos presentes con la situación, observarla y tener mas claridad para tomar el siguiente paso, atravesarla.

Y tal vez encontrar algo de humor, esa es una bendición y algo por qué estar agradecidos.

Lo que empezó como una simple idea para mantenerme despierta, se convirtió con el tiempo en un hábito, y después en una Práctica Diaria.

Yo practico Gratitud consistentemente desde Mayo 1, 2006.

Cada noche reviso mi día, y doy gracias por todas las experiencias, por cada cosa que sucedió, por cada conversación, cada persona, por lo que llegue a mi mente, a mi consciencia; por mi salud, por tener un techo, por estar viva. Por poder compartir, acompañar, educar y apoyar a otros.

Y de esta manera completo mi día…

La Gratitud, es una herramienta que podemos utilizar en cualquier momento de nuestra vida, en cualquier situación por más pequeña o significativa que sea.

Mi Mentor Maestro me dejo una enseñanza muy importante, que solo tuvo sentido para mi al descubrirla durante la situación con mi esposo:

La actitud, nuestra actitud, es en lo único sobre lo cual tenemos control y es nuestra elección.

En esta época donde parece que el mundo esta patas arriba, los invito a elegir nuestra actitud, elegir Gratitud y tomarnos un momento cada día para agradecer por todas las Bendiciones que tenemos en nuestra vida.

Los invito a elegir el Amor que habita en cada Corazón.

Seis meses después de que mi esposo falleció, escribí este poema, porque siempre he tenido la absoluta convicción de que hice lo mejor que pude con lo que sabía en su momento. Hoy en día miro hacia atrás y sigo convencida de lo mismo. Vivo cada día de mi vida lo mejor posible, un día a la vez, haciendo lo mejor que puedo con excelencia, dedicación, cuidado y en Amor.

“Aprendí a vivir mi vida sonriendo

Dando lo mejor de mi, un día a la vez y cada día completo

Manteniendo el Amor Primero y divirtiéndome

Sabiendo que mañana (cuando quiera que ese día llegue)

No tendré ningún remordimiento.”

~ Margarita Gibson - © 2010

 

Un abrazo con Amor y Gratitud,

Margarita Gibson, DSS

 

© 2010 Margarita Gibson