ES AQUI, ES AHORA, ES MINDFULNESS !!
Sin duda alguna uno de los muchos aprendizajes que esta situación global no está acarreando, es aprender a vivir y a gestionar en la cotidianidad, el principio de incertidumbre.
Este principio, formulado por el físico alemán Werner Heisenberg y que ha sido una contribución fundamental al desarrollo de la teoría cuántica, afirma que es imposible medir simultáneamente de forma precisa la posición y el momento lineal de una partícula.
Tal parece que es la situación que vivimos ahora ya sea en el mundo personal, de los negocios, la economía y hasta en la misma pandemia. Lejos están los planes de largo plazo y aún los de mediano. Debido a la incertidumbre estamos siendo llevados a aprender, sí o sí, a vivir y, sobre todo, permanecer el momento presente, el breve aquí y ahora y el único que realmente existe.
Todo ello implica indiscutiblemente, enfrentar múltiples situaciones para las que quizás la gran mayoría no se han preparado.
GESTIÓN DE LAS EMOCIONES EN ÉPOCA DE INCERTIDUMBRE
Es indudable que la situación que vivimos está generando un tremendo impacto desde el punto de vista emocional, hasta tal punto, que se habla de este año como el gran reto para la salud mental. Y es que, más allá de la salud física, refiriéndome a todo el cuadro generado por el Covid-19, los cuidados necesarios para evitarlo y las prácticas para combatirlo, hay un efecto que está dejando su huella emocional en toda la población ya sea que se haya contagiado o no por este virus.
El miedo, está siendo quizás uno de los mayores activadores de múltiples cuadros que van desde el estrés hasta trastornos de ansiedad y pánico, pasando por estados de depresión, angustia, soledad y pérdida de confianza, entre otros.
Y es que el miedo, además de los efectos en la salud, produce en el comportamiento consecuencias inmediatas: parálisis, huida o confusión y otras a mediano plazo como la pérdida de confianza y la inseguridad. Así, bajo el estado del miedo no sabemos qué hacer, se nubla el pensamiento, se cae en la duda, se entra en crisis emocional, se incrementa la posibilidad del error.
Muchas personas hoy se enfrentan al miedo a la supervivencia no solo desde lo económico, por los cambios en los negocios, sino también desde lo afectivo por la forma como sus vidas están siendo movidas hacia espacios no conocidos o percibidos como no seguros.
Habitar el miedo, es también abrir la puerta para el surgimiento de otras emociones, que pueden llegar conectas a éste, como la ira y aún la tristeza. Ambas pueden estar vinculadas al abandono de planes, al no logro, a la renuncia, de metas, planes, sueños, anhelos y en general de expectativas de vida.
Así, la gestión de las emociones se torna un asunto vital para mantener el equilibrio personal y colectivo que nos permita transitar estas circunstancias por el tiempo que nos corresponda hacerlo, pues lo conocido será asunto del pasado.
Y, me pregunto, ¿Qué harán las empresas por la salud de sus colaboradores?
APRENDER A VIVIR BAJO NUEVAS REGLAS, NUEVAS PRÁCTICAS, NUEVOS HÁBITOS.
También es indiscutible que el mundo no será el que conocimos y vivimos hasta principios del 2020. Hoy emergen muchas situaciones que están impactando no solo industrias y las economías que de ellas dependían, sino también, nuevas prioridades de vida, nuevos focos de consumo, nuevas formas de relacionarnos.
Las grandes empresas, por ejemplo, se ven enfrentadas a cambios tan importantes como el abandono de sus grandes sedes corporativas, la pérdida de empleados con gran conocimiento y experticia, la reorganización de sus unidades productivas y hasta el cambio de líneas de negocios, por citar solo algunos a nivel general.
Pero si miramos el detalle, por ejemplo, de las culturas organizacionales, nos encontramos con la necesidad de grandes cambios en los estilos de liderazgo, los factores de remuneración y conservación del talento, la misma selección y hasta la capacitación y el entrenamiento. Y estas nuevas prácticas van más allá del paso a lo virtual, como escenario de interacción. Las motivaciones de las personas están sufriendo cambios importantes que no se pueden pasar por alto, ni ser minimizadas, a la hora de reconformar equipos de trabajo, de reasignar funciones o reestructurar plantillas de personal.
Los factores que antes determinaban la felicidad en el trabajo también están cambiando. Las personas están valorando otros asuntos inherentes a la calidad de vida en el momento presente. Los temas de bienestar integral ocupan el primer lugar de los intereses y el valor del tiempo personal ha aumentado considerablemente, entre otros.
Y como el fenómeno es global, muy prontamente nos encontraremos con empresas cuyos talentos habitarán en diferentes lugares del mundo y como ya lo hemos visto en los espacios virtuales que venimos compartiendo en reuniones de trabajo y formación, la multiculturalidad y la diversidad serán los nuevos uniformes corporativos, si es que estos todavía van a existir.
Y, me pregunto, ¿Cómo construirán y enfrentarán las empresas las nuevas reglas del mercado, las nuevas prioridades y formas de vida de sus colaboradores?
MINDFULNESS, UN CAMINO PARA TRANSITAR.
El mindfulness es hoy, sin lugar a dudas, la mejor opción para entrenarnos y enfrentar la incertidumbre en todos sus frentes y manifestaciones, aprender a gestionar las emociones y desarrollar las actitudes de vida necesarias y requeridas para vivir bajos las nuevas reglas, las nuevas prácticas, los nuevos hábitos.
Esta disciplina, se ha expandido en occidente gracias al doctor Jon Kabat-Zinn, un profesor emérito de Medicina del Instituto de Massachusetts, en Estados unidos, quien luego de experimentar las prácticas del zen, el yoga, y sus estudios con diversos maestros budistas, integró estas enseñanzas con las de la ciencia occidental, creando la técnica de Reducción del Estrés Basada en la Atención Plena.
Con el aporte de las neurociencias y las múltiples investigaciones realizadas hasta hoy en el mundo, producto de los grandes logros tenidos por el Doctor Kabat-Zinn, el mindfulness se ha convertido, desde una poderosa y eficaz herramienta para enfrentar el estrés, hasta una filosofía profunda para vivir el estilo de vida que hoy estamos siendo llamados a protagonizar.
Entrenarse en mindfulness es no sólo disponer de poderosas herramientas de uso inmediato y resultados comprobados para las situaciones actuales, sino también prepararse para comprender el proceso de esta nueva humanidad naciente que espera de exigirá todos nuevas competencias de las llamadas blandas, para ser capaces superar las exigentes pruebas de la época, así como crear las nuevas condiciones para ser exitosos en el nuevo entorno que viviremos.
Mindfulness activa en nosotros una “capacidad” cerebral diferente, producto de las nuevas conexiones neuronales que se producen, así como de los neurotransmisores que se generan de forma más frecuente, con la repetición de sus prácticas y la incorporación de nuevos hábitos de vida saludable. La producción de los principales neurotransmisores de la llamada química de la felicidad, como lo son la endorfina, serotonina, dopamina y oxitocina, se incrementa notablemente produciendo todos los efectos benéficos que éstos producen en nuestra salud.
Además, mindfulness incorporado como práctica cotidiana en la vida, nos entrena para dar una mirada diferente de la realidad, desde ese otro Yo, capaz de estar presente en las situaciones y extraer de ellas las mejores lecciones, los mejores aprendizajes, en todos los órdenes. Mindfulness es un camino para recorrer.
Son muchos más los beneficios del mindfulness, por insistir en algunos y agregar otros más:
- Aumenta el novel de consciencia en el presente
- Reduce el estrés y la ansiedad
- Refuerza la estructura neuronal del cerebro.
- Mejora la capacidad de concentración
- Favorece la el ejercicio de la inteligencia emocional
- Nos entrena en responder en vez de reaccionar
- Favorece la creatividad
- Ayuda a desarrollarnos integralmente para ser mejores personas
En síntesis, este momento de vida y todo lo nuevo que vendrá requiere de seres humanos que desarrollen la nueva inteligencia: la consciencia, que les permita desplegar nuevos repertorios de comportamientos, actitudes, respuestas y relaciones, entre otros, para que puedan aportar a esta nueva humanidad lo mejor de sí mismos y dejar una huella en el universo. Es Aquí, es Ahora, es Mindfulness.
Fuentes sugeridas para profundizar en Mindfulness
- Kabat-Zinn, Jon. La Práctica de la Atención Plena.
- Sainz Martínez, Paloma. Mindfulness en la empresa
- Shapiro, Shauna y Linda Carlson. Arte y Ciencia del Mindfulness