Empoderar por medio del arte

El empoderamiento de niños y niñas es una meta que nos ocupa a muchos educadores en estos tiempos tan particulares. Mi pensamiento cuando los veo por primera vez, viene acompañado de una búsqueda de diferentes herramientas para ofrecerles a estos niños, que los ayuden a convertirse en adultos fuertes, resilientes, capaces e innovadores. El tema central es que el sistema educativo tradicional no está diseñado para ello.

¿Cómo podemos, entonces, pretender adultos innovadores si desde el mismo sistema no fomentamos la expresión y la creatividad? ¿Cómo podemos lograr una sociedad con una mirada más sensible y un accionar responsable, si no generamos espacios de reflexión y conexión en formas no tradicionales que ayuden a que estos futuros adultos puedan desarrollar su inteligencia emocional, práctica y lógica?.

Cómo siempre, para dar respuesta a todo, el arte sale al rescate de la humanidad, así ha sido a través de la historia, y así será, aunque pasen los siglos. Es por ello que desde Fundación Lyric Soul, tomamos el compromiso desde hace varios años, de ayudar a que cada individuo emprenda el camino de liderar y liderarse a través del arte.

El hecho creativo va más allá de subirse a un escenario a cantar, actuar o bailar, o convertir un lienzo en una bella obra; el hecho creativo tiene que ver con el Ser, inmerso en un universo de posibilidades, lenguajes, sonidos, colores y aromas que lo impulsan a desarrollarse en libertad. Hablamos de un Ser inmerso en nada más y nada menos que su lado natural, innato y hasta podríamos decir “divino”.

Los programas que llevamos a cabo en la fundación son fuera de lo común, porque la humanidad necesita otras cosas, entonces tenemos que plantearnos realizar otras acciones para obtener otros resultados. Llevamos el arte a donde nadie se atreve o quiere llevarlo, aún a esos sectores donde pareciera no ser necesario. Es así, que desde la RED ópera independiente o la Feria de las Artes, buscamos que cada persona tenga la posibilidad de vivenciar el hecho expresivo de una forma inusual, pero cercana. Y el milagro va sucediendo, van descubriendo el arte y descubriéndose a sí mismos al mismo tiempo. Y esto lo hacemos en cada ciudad a la que podemos llegar, de cada país, de este inmenso continente.

Muchas veces me han preguntado ¿Cómo se te ocurre llevar una ópera a una villa o a una comunidad aborigen? ¿Por qué pensas que es útil que alguien aprenda un oficio relacionado con el arte lírico?... La respuesta es la misma: La equidad. El arte tiene que ser equitativo, amoroso, inclusivo, versátil, resiliente, sincero y próspero, así como tendríamos que ser los humanos, es el arte. Por eso el secreto para una mejor humanidad, radica en ser seres más artísticos y en nuestro caso, la ópera reúne todo lo que necesitamos. Pasión, experiencias, dolores, alegrías, oficios, música, teatro, danza, colores, figuras, luces. Todo esta dentro de la ópera, porque la ópera es la vida misma, hecha música y poesía.

Una vez un profesor de canto me dijo que con mi voz nunca iba a llegar a hacer nada importante. Otra vez en uno de los teatros más importantes del mundo me dijeron que por mi condición económica y mi situación familiar, nunca llegaría a ser alguien en la vida, porque no pertenecía a "ese mundo". Tiempo después, luego de mucho andar y sanar, de esas misma frase nació Lyric Soul y sentimos, sabemos y trabajamos para que nadie más, crea que su condición económica, su contexto social, su raza, o alguna otra situación, será un impedimento para que pueda empoderarse por medio del arte, para que pueda vivirlo y por que no llevarlo como una profesión.

Creo firmemente que en ese transitar radica el poder, porque cuando podemos y sabemos decir, exteriorizar, expresar, transmitir y compartir, es cuando podemos sentirnos libres y no hay mayor empoderamiento que el sentirse libre en un mundo que nos condiciona continuamente.

Se que no tomamos el camino más sencillo, ni hacemos lo que nos resulta más lucrativo o es más “fashion”, hacemos lo que a nuestro criterio es lo más necesario, lo que hace la diferencia. Porque cuando vemos la sonrisa de un niño deslizando un pincel en una hoja por primera vez, o vemos a otro jugar dentro del escenario en una ópera siendo parte de un todo, o somos testigo de cómo se le ensancha el pecho a un adolescente al ver la escenografía que estuvo martillando, puliendo o pintando, tomar vida en el escenario, no nos falta nada más. Tenemos todo. Tenemos alma. 

A lo largo de mis 15 años como productora y más de 20 como cantante profesional, no solo puedo afirmar que el arte cambió mi vida, sino que ha cambiado la vida de muchos más. Por eso, como educadores, los invito a que utilicemos el hecho artístico como recurso para el despertar del ser innovador, los invito a que nos aferremos del arte como la herramienta didáctica más importante, y sobre todo los invito a que ustedes mismos se dejen llevar por el camino de la creación, y les puedo asegurar, que juntos, haremos una sociedad más justa, unida y más amable.
Que la llama interna que ruega por salir, sea un rayo de sonido, color y movimiento, poderoso y firme y que en ese desplegar hacia el universo de poesía y cuerpo en acción, nos una a todos, como un delgado hilo rojo de amor, irrompible e imposible de evitar.

Si queremos un futuro de adultos con valores y bellos sentimientos, tomemos la mano de nuestros niños, jóvenes y adultos, y acompañémoslos en el inmenso camino del despertar artístico. No siempre será fácil, a veces será doloroso, pero siempre será un paso adelante hacia nuestro verdadero ser. No nos privemos de ser el granito de arena que hará mejor el mundo que habitamos.