El enfoque en lo positivo, como proceso de cambio

Hoy te cuento acerca un método que aplico en mis procesos de mentoría, y que lo considero como una poderosa herramienta para potenciar el cambio positivo en las personas, en los equipos y en las organizaciones.  Mi acompañamiento está basado en mantener un diálogo apreciativo con el cliente, enmarcado en el modelo del  FOAR (Fortalezas, Oportunidades, Aspiraciones y Resultados).

La Indagación Apreciativa, también llamado Diálogo Apreciativo, es un modelo de gestión de cambios, basado en las ideas desarrollada por David Cooperider. Su principal característica es que busca conseguir el máximo desarrollo personal partiendo de lo que se hace bien, no de aquello que hacemos mal.

La Indagación Apreciativa tiene 4 tiempos o etapas y podemos llamarlo el proceso de las cuatro “D”:

  • Descubrimiento: Valorar lo que es. Lo que da vida
  • Dream (Sueño) Visionar. Lo que podría ser
  • Diseño. Lo que sería
  • Destino: Innovar. Lo que será

La Matriz de FOAR (Fortaleza, Oportunidad, Aspiraciones y Resultados) es una adaptación de la matriz FODA (Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades) ampliamente utilizada en la planificación y gestión de políticas y de organizaciones, y también como análisis a nivel personal, para luego saber  cómo enfocar la estrategia que lleve a conseguir los objetivos fijados.

La diferencia entre ambas matrices (FOAR y FODA) está dado en los cuadrantes de las debilidades y de las amenazas, en la matriz FOAR, se resignifica lo negativo, tomando como siempre punto de partida «lo que queremos» en lugar de «lo que no queremos».  La mirada está enfocada a aquellas actividades o procesos que la persona hace realmente bien para luego aplicarlas en la consecución de los resultados buscados.

Así como en la indagación apreciativa, la premisa base de la Matriz FOAR es que, tanto las preguntas como las conversaciones que tengamos, afectan directamente sobre los resultados que queremos lograr, por eso si nos enfocamos en una perspectiva positiva con preguntas potenciadoras, que nos inspire  a pasar a la acción, las posibilidades de lograr el cambio positivo que se busca, tendrá el mismo destino.

Entonces, ¿cómo se puede aplicarlo en un proceso de crecimiento personal o profesional? 

Lo primero que debemos hacer es identificar el estado actual de la persona, preguntando ¿Qué le está pasando en momento?, quizás tenga miedo, ansiedad o se sienta presionada. Y a partir de eso, lo siguiente es descubrir ¿qué futuro le gustaría crear?, y luego, ¿Qué posibilidades hay de manifestar ese futuro deseado?

Se trata de tener claros los objetivos que se perseguirán con la estrategia y el tiempo estimado en el que deseas conseguirlos. 

Para continuar con las preguntas del SOAR/FOAR:

  • FORTALEZAS  

Se busca Identificar todas aquellas habilidades, conocimientos, valores, recursos o virtudes que posea la persona y que podrían ayudar a lograr sus metas.  Las preguntas disparadoras pueden ser: ¿Qué fortalezas tienes que se relacionan con esta posibilidad de futuro antes planteado?, ¿En qué reconoces que tienes mucho talento y que sea diferencial a otra persona?, ¿En qué eres excelentes? ¿En qué eres bueno?

Si estás desarrollando, por ejemplo, un plan de carrera profesional, aquí se debe incluir desde formación, experiencia laboral, hasta aspectos de la personalidad.

  • OPORTUNIDADES

En este cuadrante se contempla la apertura mental y el cambio de modelos internos para expandirse más allá de lo conocido. Son todas las acciones que se pueden tomar para conseguir el objetivo. La pregunta disparadora puede ser: ¿Qué oportunidades hay en tu situación actual o en situaciones futuras?

Las oportunidades pueden ser internas o externas. En las internas puede ser, por ejemplo: el entusiasmo, la predisposición, el ánimo y el entusiasmo para encarar el proceso de mejora personal y profesional.

En las oportunidades externas, por ejemplo: una formación, contactar con alguien que puede ayudarte o nuevos servicios que crees que pueden requerir tus clientes. En este punto se requiere usar la imaginación, la creatividad y la innovación para encontrar nuevas posibilidades.

  • ASPIRACIONES

En este punto se trata de identificar: Lo que se aspira, anhela, necesita y sueña puede encontrar un camino de concreción a través de las oportunidades que se visualicen, por más lejanas que parezcan de momento.

Algunas de las preguntas que podrías hacerse en este punto son: ¿A qué aspiras? ¿Cuál es su visión?, ¿qué es lo que realmente le  importa y le apasiona?, ¿dónde quiere llegar?, ¿cómo visualiza su futuro?, ¿Qué emociones estarán presentes?, entre otras  preguntas.

  • RESULTADOS

Se definen los indicadores tangibles y medibles del objetivo. Solo así se podrá saber si se ha alcanzado los objetivos o no.  Las preguntas disparadoras pueden ser: ¿Con qué acción o meta estás dispuesto a comprometerte? ¿Qué resultados indicarán tu progreso?

 

Visión sin acción no hay resultados. Para lograr  los objetivos es necesario trazar un plan de acción enfocado, establecer metas, desarrollar la estrategia, determinar responsabilidades, el tiempo y medir los avances parciales.

Una vez aclarado todo lo anterior, se deberá ir revisando la evolución del plan y, si es necesario, ajustar los aspectos que no funcionan, y quizás incluir otros. Es importante hacer un seguimiento en todo momento para controlar los avances, que lo llevaran a lograr todas las metas profesionales y empresariales. 

Victor Frankl decía “lo importante no es lo que nosotros esperamos de la vida, sino lo que la vida espera de nosotros”. Así que desde nuestro ser generoso preguntamos: 

¿Qué es lo que la situación nos pide que hagamos?