AYÚDATE QUE DIOS TE AYUDARÁ
En tiempos de grandes retos personales, la mente (sólo si creemos en un Ser Superior) es clave para integrar la espiritualidad, a la dinámica interna de superación. La experiencia espiritual se filtra por nuestra humanidad; por las creencias y sentimientos subjetivos que han sido programados por el aprendizaje familiar, religioso y cultural. ¿Nos enseñaron a pensar, sentir y actuar como seres espirituales?
Para ser emocionalmente inteligentes, es necesario reflexionar (usar nuestros procesos de pensamiento), para conocer nuestros estados de ánimo y aprender a auto manejarlos y auto motivarnos. Para ser espiritualmente inteligentes, primero, es necesario reconocer a nivel consciente que sí somos seres espirituales. Segundo, asociar esa identidad espiritual de amor a la experiencia psicológica de la maduración de la identidad. Tercero, conectarnos por fe, a través de la meditación, con el Ser Superior y su plan de trascendencia para nosotros basada en el amor.
Dice Deepak Chopra: “La oración es un evento quántico en nuestro cerebro”. La identidad espiritual es ya dada como herencia divina en conexión con el Todo-Amor, Todo-Omnisciente, Todo-Poderoso. Rezamos, porque creemos que interactuamos con ese amor trascendente que fluye en nuestra humanidad, sanando, inspirando y transformado nuestras vidas con auto estima.
La inteligencia del Ser Superior (dimensión espiritual) se manifiesta en la dimensión humana consciente como intuición, momentos cumbres de discernimiento, iluminación y de sabiduría viva. Se manifiesta en la conciencia emocional, en la capacitación para amarnos (autoestima) y amar al prójimo (servicio). Se manifiesta en el cuerpo físico como sanación integral. Se manifiesta como poder interno de sincronización: hacer conexiones significativas entre el mundo natural y el espiritual.
Hacernos conscientes, creer que somos seres espirituales, cambia todo nuestro enfoque de vida. Estamos receptivos a recibir dones “espirituales” tales como: consuelo, fortaleza, discernimiento, paz, esperanza, motivación, perdón, sentido y propósito de vida. Nos sentimos apoyados y fortalecidos, iluminadao y guiados, en medio de las tormentas. ¿Tenemos el hábito de meditar, rezar y orar cada día, para conectarnos a esa dimensión que nos empodera?
El amor, como fuerza primordial del universo, hace cambios a niveles del yo profundo. El ser humano, lleno de energía de amor recibido, adquiere cualidades que lo maduran en el aspecto espiritual-psicológico. Cambia ideas limitantes, en aprendizaje positivo: yo valgo, yo puedo, soy intuitivo, inteligente. Esto es autoestima en acción de transformación.
La baja autoestima puede ser una manera de entender que todavía no nos hemos identificados conscientemente como seres espirituales, empoderados por fuerzas superiores que el aprendizaje del ego-psicológico. Si todavía respondemos a la vida con inconsciencia automática, llena de desamores, dolores, apegos y dependencias debilitantes, estamos bloqueando el desarrollo espiritual. El gran reto que tenemos es contestarnos si nuestros pensamientos y sentimientos han madurado por fe y estamos receptivos y sensibles para recibir el regalo del amor incondicional, herencia divina.
La experiencia espiritual se filtra también por nuestra biografía de eventos. Si decimos que somos seres espirituales, nuestras vulnerabilidades en tiempos difíciles, son puentes para conocer subjetivamente a un Dios Sanador y Consolador, Generoso y Misericordioso. Para las personas que declaran que son seres espirituales, esta conexión es clave para la trascendencia de situaciones dramáticas. ¿Quiénes decimos que somos?
Ayúdate, conócete, aprende, crece, cambia, madura y conéctate con tu Dios, que Él te ayudará.
Hay un proverbio chino que dice: “Cuando el ojo no está bloqueado, el resultado es la visión. Cuando la mente no está bloqueada, el resultado es la sabiduría. Cuando el espíritu no está bloqueado, el resultado es el amor”.
Si te identificas como un ser espiritual cuya esencia es el amor, ¿cómo cambia tu vida, al asociar ese concepto a tu autoestima y a los momentos dfíciles que globalmente estamos viviendo en esta pandemia?