Amor y trabajo en tiempos de virus

Quizá estamos enfrentando la mayor crisis global y tomando decisiones que afectarán positiva o negativamente nuestra vida, salud, trabajo y no es exagerado decir que nuestro mundo.

 

Cada decisión debe tomarse con serenidad y celeridad, entendiendo sus consecuencias a corto, mediano y largo plazo. A corto plazo respondiendo a ¿Cómo superar la amenaza inmediata? y a largo plazo revelando ¿En qué organización deseamos permanecer y laborar?

 

Durante los últimos días me preguntan frecuentemente:

 

¿Qué sucederá cuando el virus pase?

¿Qué ocurrirá después de probar los beneficios del trabajo remoto?

 

Y cómo lo escribí en un artículo anterior, les respondo con algo de humor ¿Y si nos queda gustando?

 

Hasta ahora algunas empresas se resistían a experimentar con opciones de teletrabajo, pero ya lo están probando y les estamos entrenando para que lo hagan de la mejor manera.

 

Ante el trabajo a distancia surgen dos opciones, la vigilancia tiránica o el empoderamiento responsable.

 

La primera se fundamenta en ejercer control desde la desconfianza y castigar a quien infrinja las reglas, y la segunda se construye con educación para que cada persona ejerza autocontrol y cumplimiento, como respuesta a la confianza depositada en cada persona y como única opción para no justificar algún sistema de vigilancia extrema.

 

Nuestra sugerencia es fortalecer más la confianza que la vigilancia, obviamente para ello se precisan colaboradores éticos, cívicos y competentes, que amen ser Personas Felizmente Productivas, que opten por la responsabilidad individual y los logros colectivos.

 

Ahora bien, la experiencia nos ha enseñado que no a todas las personas les gusta ser felizmente productivas, en verdad algunas prefieren lo opuesto y por ello no se adaptan a los ambientes laborales sanos, aquellos en que se educa para la libertad, razón por la cual se les debe retirar y permitir que sean parte de ese tipo de organizaciones.

 

¿Y por qué incluimos la palabra amor en el título de este artículo? Porque en palabras de Erich Fromm “Amor es la solución madura al asunto de la existencia humana” y porque en nuestros procesos de acompañamiento en evolución organizacional, el amor ocupa el sitial que le corresponde como pegamento que une y fortalece el comportamiento humano.

 

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