Las Emociones son el único vehículo para llegar al Éxito deseado

 Los pensamientos vienen acompañados de una emoción cuya influencia es fundamental a la hora de crear. Si bien el pensamiento es creativo, la fuerza del mismo está impulsada por  la emoción que dicho pensamiento evoca en uno.

La emoción es el semáforo interno que nos señala si un pensamiento nos sirve (luz verde) o no nos sirve (luz roja). La emoción nos alinea con el deseo: la emoción es el recurso que tenemos como aviso en el proceso creativo que nos indica si nos estamos acercando a lo que queremos manifestar o nos estamos alejando. La emoción es la que debemos de cuidar casi más que al pensamiento. La emoción es quien interpreta nuestras vibraciones.

¿Cómo sé si la emoción que siento en este momento coincide con mi deseo?
¿Cómo me entero si mi emoción es la correcta?

La emoción que uno siente es la ideal para crear cuando responde positivamente a la pregunta.

¿Cómo me siento en este instante?

¿Qué siento cada vez que ese pensamiento recurrente viene a mi cabeza?

Me siento bien o mal. Me inspira a seguir en la vida o es un pensamiento que genera un sabor derrotista en mí. Ese pensamiento me alienta o me mantiene en el mismo estado de lo que quiero lograr. Esa es la respuesta que debo encontrar y de ahí continuar el camino creando mi vida.

Si vivimos una vida en un estado de emociones generalmente positivas estamos creando una tierra fértil para que la semilla de nuestro deseo crezca fuerte y fructifique. Por otra parte, si pienso algo negativo y me siento triste, frustrada/o, asustada/o: estoy en una vibración de la cual me quiero alejar, ya que sé perfectamente que lo que atraeré está relacionado con esa emoción.

Siento temor: vibro temor= atraigo situaciones que alimentan aún más mi temor

Siento pena: vibro pena= atraigo situaciones penosas

Siento optimismo: vibro optimismo= atraigo situaciones que traen esperanza

La emoción interpreta mi vibración y me lo informa a través de ese sentimiento que percibimos muchas veces en la boca del estómago/plexo solar. Si por el contrario, pienso algo negativo pero mi emoción no se inmuta: de todos modos me siento bien, esperanzada/o y sé que a pesar de lo negativo de mi pensamiento existe la luz y siento paz porque sé intuitivamente que no importa lo que suceda todo está siempre bien en mi mundo, esa emoción es luz verde. Continúo conectada/o a mi intuición, a mis sentimientos, a mi alma.

Cualquier cosa que nos gusta o nos disgusta hoy en nuestras vidas la estamos atrayendo con el pensamiento. Cuanto más recordemos esto más nos ayudará a enfocarnos en nuestros objetivos:

Prestarle atención a lo que pensamos y sentimos.
Si no me siento bien pues tendré que cambiar mi pensamiento o re- formularlo. Por ejemplo:

  • Pienso: “Hoy tendré un día agobiante. No creo que pueda hacer todo lo que quiero. No importa cuánto me esfuerce.”
Emociones posibles correspondientes a dicho pensamiento: agobio, estrés, impotencia, entre otras.
  • Segunda posibilidad de pensamiento: “Hoy tendré un día con muchas obligaciones. Haré todo lo que pueda de la mejor manera posible. Lo importante es que me sienta bien haciendo mi trabajo. Tal vez hasta pueda cumplir con todo.”
Emociones posibles correspondientes a dicho pensamiento: tranquilidad, seguridad, aceptación, tolerancia, comprensión, entre otras.
Es fundamental hacerse cargo de la responsabilidad que tenemos ante nuestra vida.
  • No somos víctimas.
  • Los pensamientos son creativos, crean la vida que vivimos.
  • Entender cómo funciona la ley de Atracción nos permite crear lo que queremos vivir a través de un proceso consciente.
  • La Ley de Atracción nos devuelve el poder.
  • Las emociones nos avisan si el camino que estamos tomando es el indicado.
  • Las emociones leen nuestra vibración.
  • La intuición es nuestro mejor amigo.
La vida es una creación constante y tener conocimiento sobre la ley de Atracción ayuda a aquellos que seguimos atrapados en la repetición de lo que no queremos vivir. Muchas personas pasan sus días sin ser conscientes del rol protagónico que tienen en la vida que viven y se pierden en una rutina gris y derrotista, olvidando que ellas mismas pueden cambiarla pues, ¡ellas la han creado!

Una persona que se siente desesperada por que la circunstancia que vive y que esto no es lo que Él o Ella desea y además piensa que no va a poder salir de esta situación, tiene la gran posibilidad de revertir esa situación si entiende que su manera de pensar atrajo esa realidad y que cambiando sus pensamientos puede cambiar su vida siempre y cuando: se anime a pensar lo que quiere vivir, a expresar que experiencia ambiciona tener en su vida y no poner ninguna RESISTENCIA a VIVIRLA. Este concepto en sí mismo genera una nueva realidad. El punto es comprender que lo que a uno le sucede no es por suerte, casualidad o el resultado de una maldición. El mundo externo es un reflejo de los pensamientos del individuo que está constantemente creando la realidad que vive.
La Vida es vivir de instante en instante y proyectar siempre seguridad, positivismo y confianza en lo que se hace o en lo que se va a hacer.

“La alegría es la piedra filosofal que todo lo convierte en oro.” Benjamín Franklin