¿Por qué muchas empresas familiares no llegan a la cuarta generación?
Formulemos la pregunta al revés:
Porque una empresa familiar debería llegar a la cuarta generación?
Donde está escrito que esto debería darse?
Imagine el caldo de cultivo que es una empresa familiar, donde conviven miembros de edades diversas, de estados civiles diversos.
Cree usted que le da igual a un socio-pariente viudo que a un universitario?
A un separado que frisa los cuarenta, con dos niños de una mujer y tres de la nueva?
De aquel que quiere su dinero para divertirse de aquel que lo atesora como si fuera a llevárselo al otro mundo?
Si en una empresa de primera generación pasa esto, tengamos en cuenta que pasaría en la segunda generación de esta misma empresa familiar.
Si la sucesión (no la herencia) funciona bien, habrá un nuevo jefe y se deberán alinear las lealtades con el consiguiente movimiento interno, de familiares y empleados.
Pero si la sucesión no ha sido determinada por el fundador, y quedan dos hermanos combatiendo por la sucesión, lo más probable es que haya una bomba activada que en cualquier momento explota.
Y como los movimientos dentro de la red familiar no son inmediatos, puede llegar a explotar en la siguiente generación.
Sumemos los cambios tecnológicos tan dramáticamente veloces, que cambia el eje del poder a quien los pueden manejar mejor, que son los jóvenes, pero con la resistencia de los mayores que no quieren perder su autoridad.
Nosotros los Mentores, tenemos una máxima de hierro: más vale deshacer una empresa que destruir a una familia.
Las empresas se crean y se caen, fracasan o tienen éxito, se pueden fundar una, dos, muchas.Pero si una familia se desmembra, esto ofenderá hasta la tercera generación.
¿Cómo se puede hacer para NO comprometer a los hijos?
Como enseñarles a los padres a no comprometer a sus hijos?
Por lo general, los fundadores que han sido self made man, son personas que han llegado a ser exitosas económicamente, pero provienen de sectores de clase media baja.
Obreros que llegaron a empresarios, sociedades entre capital y trabajo.
A la hora de buscar educación para sus hijos, promoverán estudios hasta universitarios, primero para no pasar por algunas situaciones indignas que ellos sufrieron, o con la fantasía de que sus hijos terminen perteneciendo a un estamento social superior.
Estos hijos se convierten en profesionales exitosos si valoran su vocación, o trabajan en rubros afines de los que fueron a aprender.
He aquí, que son convocados a trabajar con el padre, sin el mínimo interés ni motivación para hacerlo, en algunos casos más que por el dinero al que pueden acceder.
NI hablemos si fuesen convocados frente a la pérdida del padre, donde todo se hace más engorroso, y hay gente que llega a odiar a la empresa, y terminan destruyéndola.
Si alguien piensa que su idea al crear una empresa fue magnífica, tal vez fue magnífica para él, pero no tendría que ser magnífica para sus descendientes, que podrían no estar motivados.
Hemos escuchado mil y una vez padres que dicen: esto lo hice por vos, me mate para vos, te entrego esto, que es lo que prepare pensando en tu futuro.
Burdas mentiras.
Cada uno hace las cosas para sí mismos y no para los demás, salvo darles a su familia comida, salud, bienestar.
Pero esta historia de que esta fábrica, o este comercio lo hice para vos?
Pues que se lo de, y ya que será del beneficiario, tendrá el derecho de venderlo, regalarlo, achicarlo, agrandarlo.
Pero esto es de las mil y una noches.
En la vida real el empresario entrega su bien “para que las cosas se sigan haciendo como antes ”, porque así funcionaron bien “y no hay porque cambiar”
Entonces, ya que quiere regalar, entregar, donar su empresa a las siguiente generaciones no hay nada más fácil que preguntar si sus hijos están dispuestos a hacerse cargo.
Y si no la quieren, pues véndala y deles a cada uno su parte, que “para eso, (usted dice) que trabajo toda su vida “
¿Cuáles son los problemas más frecuentes con los que se encuentran los hijos a la hora de tomar el mando?
Mando es una palabra muy general, no existe el mando por sí mismo.
Se puede tener el poder, o la autoridad o el liderazgo.
Poder se ejerce con violencia, generalmente a través del manejo de las retribuciones salariales.
La gente se somete.
Autoridad se ejerce con legitimación, es por sabiduría, ya sea por los libros o por los años.
La gente lo instituye.
Liderazgo se ejerce con carisma.
La gente lo sigue.
Cada una de estas características de dirección son distintas y por lo general no se mezclan, aunque alguna ilusión óptica nos haga pensar lo contrario.
Mire a su alrededor y podrá discernir entre quien es poderoso, quien se instituye con autoridad (no con autoritarismo) y quien ejerce un liderazgo, que puede ser cambiado por otro líder en un santiamén.
¿Cuál es la importancia de seguir con el legado?
Seguir con el legado tiene su pro y su contra.
El que lo sigue queda excento de comenzar todo de nuevo, parte de un escalón.Pero la contra es que esta preso de las mismas estructuras y jamás conocera lo que es la libertad de elegir.
La libertad tiene un costo, pero vale la pena intentar.
Seguir con las leyes instituidas por un ancestro tiene otro costo, por lo general relacionado con la falta de dignidad, de libertad y de obligarse a soñar un sueño ajeno.
Para aquellos que hayan optado por la independencia, la labor del Mentor es ayudarlos a no boicotear su actividad por la lealtad a sus padres, y llevarlas a cabo en forma exitosa.
La función del Mentor para aquellos que deciden seguir al lado de sus padres, es la de adquirir libertad y dignidad aunque estén integrados a viejas estructuras, y evitar que queden presos y con las manos atadas para evolucionar.