Cómo ser tu propio mentor
¿Buscando una mentora o mentor? Buenas noticias, ya lo tienes, tú mismo.
Si reclamas ese crítico, convencido, determinado, consciente y coherente “tú” que hay en ti mismo, no necesitarás ningún ángel que baje del cielo para sacar lo mejor de ti mismo(a). Cuando tengas un dilema, cuando la incertidumbre se apodere de ti, cuando no sepas que dirección tomar o cuando sepas la respuesta, con algo de práctica, podrías dibujar una imagen de tu mejor “tú” y entonces obtener la sabiduría, perspicacia y experiencia de su consejo.
La potencia de siempre mirar hacia dentro
Para mí, hay muchas razones por las cuales empezar primero siempre desde dentro y escuchar esa vocecita de tu interior. Primero, incluso los mejores mentores ahí afuera están limitados en aquello que pueden hacer por ti. Principalmente porque no pueden entrar en tu interior. Seguidamente, porque el mundo (y puesto de trabajo si quieres) cambia tan rápido que es prácticamente improbable seguir el ritmo. Buscar a alguien por delante de ti, qué es quizá lo que buscamos en un mentor, no siempre garantiza que logres lo mismo que esa persona, no es tu misma historia. Además de que este tipo de personas sean difíciles de acceder, no tengan tiempo o ya estén comprometidos con otras personas. Mientras que tú como tu propio mentor, no va a estar demasiado ocupado para hablar contigo.
Posiblemente pienses que no tienes “habilidades de mentoring”, y no me refiero a dar consejo a otras personas, eso no ayuda demasiado. Lo que necesitas es preguntarte las preguntas adecuadas, necesitas alguien que pueda ayudarte a pensar que es lo mejor para ti como individual. Adivina, nadie mejor que tú mismo para hacer esto.
Stop a buscar personas que quieran dedicarte tiempo, energía o disponibilidad para ser tus mentores. Hazlo tú mismo, contigo mismo.
Es una cuestión más allá del ego, últimamente
Elabora una visualización guiada de la versión de ti mismo dentro de 20 años, ¿qué es lo que harías en la situación en la que actualmente te encuentras? ¿qué decisión tomarías frente a tu negocio sabiendo lo que sabrás dentro de 20 años? ¿qué consejo te darías sobre como crecer personal y profesionalmente? Aviso, no hay nada mágico sobre esas dos décadas, lo que sí es importante que tomes tiempo para ir más lento justamente cuando todo va más deprisa que nunca, para relajarte cuando más tensión se palpita, para calmarte cuando lo que se te pide es que pierdas los papeles. Sal de tu pensamiento diario y de los deseos egocéntricos para lo que ansias conseguir, y mantén contacto con ese sentido sabio de saber quien realmente eres y qué es lo que realmente quieres.
¿Mentores externos? Seguro, pueden ayudarte, mucho. Sin embargo, ser tu propio mentor te puede presentarte a la persona con la que te asociarías para tu próxima idea o la persona con la que mantendrías una relación. Además, tú todavía serás tú, y si supieras lo que deberías hacer en una situación compleja, ya lo estarías haciendo.
Instinto es tu mejor mentor
La mayoría de veces sabemos lo que deberíamos estar haciendo, pero no lo hacemos por miedo de equivocarnos haciendo caso a lo que nos recomienda esa vocecita dentro de nosotros. Haz justamente lo opuesto, hazle caso, hazlo.
Imagina que estoy ante la conferencia más importante de mi vida, una charla para TED.com (no TEDx), tengo la oportunidad de dar a conocer al mundo cómo Stand OUT Program está cambiando las reglas de la formación profesional como hasta ahora la conocemos. No habrá otra oportunidad igual, estoy nervioso, posiblemente la mayoría me juzgará y me criticará. Aquí, hablaría con mi propio mentor (yo mismo) y le preguntaría ¿cómo sobresalir aquí?
Respuesta: “no estás al cargo, no tienes el control sobre cómo las personas pueden reaccionar a tus palabras, está bien si no gustas, has llegado hasta aquí, eso es lo que cuenta, ahora es el momento de disfrutar del resultado de todos estos años, sal ahí y haz lo que has venido a hacer”. Esto es lo que a menudo buscamos en un mentor, lo mejor es que con este método no necesitarás que te nadie te haga un hueco en su agenda para decirte estas u otras cosas.