Cómo hacer que algo suceda por las noches

Todos hablan y se preocupan por cómo ser productivos y hacer que algo suceda antes del desayuno, pero pienso que es igual de importante preocuparse por tener ese éxito después de cenar.

Acuestas a los niños, enciendes la televisión, te tiras en el sofá, navegas por el timeline infinito de Twitter o Facebook o en el mejor de los casos, te dedicas a leer blogs. Es probable que a esa hora no salgas a correr 25km o vayas al gimnasio, está demasiado oscuro. La pantalla es la mejor opción.

Desconecta la TV, tírala por la ventana.Tienes aproximadamente 2-3 horas por delante para poder aprovechar, tanto si tienes hijos como si no. Parece que es complicado aprovechar ese tiempo, la vida significa mucho menos interesante de lo que podría ser haciendo que algo suceda por las noches.

Cómo hacer que suceda por las noches
Afortunadamente no todo el mundo piensa igual, hay muchas maneras de hacer lo que amas durante la noche y que entonces algo suceda. Elige un buen enfoque y finalizarás el día realizado, pleno, feliz e inspirado, no preguntando que hiciste con esas horas.

Piensa en algo decididamente
Luego actúa, considera que vas a hacer aquello que más te apetezca hacer y esté directamente relacionado contigo mismo. Quizás sea escribir el post de mañana, anotar tus pensamientos en tu diario o seguir desarrollando el proyecto en el que trabajas paralelamente a tu trabajo. Lo que sea, pero deberías pensar en ello mucho antes de hacerlo, porque eso incrementa las posibilidades de que lo hagas.

Encuentra una razón
Uno de mis proyectos más extensos, importantes y duro ha sido escribir un libro mientras mantengo el pulso a mi vida profesional y personal (ambas son una). Este libro ha sido mayormente escrito de noche. La razón es que por el día no he tenido ni un sólo respiro, encontré mi momento durante la noche. Una de las razones por las cuales fallamos en emplear bien el tiempo es porque no encontramos algo que realmente queramos hacer. Algo tan atractivo que estaríamos dispuestos a hacer lo que fuera necesario con tal de completarlo. Cualquier cosa puede resultar pesada e interminable si cuando estás haciendo precisamente eso, lo que haces es pensar en qué vas a hacer después.

Busca otro lugar
Emplea al menos dos noches a la semana haciendo algo que te realice personalmente. Quizás patinar, ayudar en conciertos benéficos o obras de teatro, colaborar con los programas de educación nocturnos para personas con deficiencias o incluso seminarios, clases o movimientos nocturnos como pueda ser #MaketerosNocturnos. Tales compromisos pueden llevarte a destinar dos o tres horas de las 168 semanales y pueden convertirse en algo realmente destacable.

Ignora la pantalla y crea un timing
incluso aunque en la TV retransmitieran TED o que aprovecharas el tiempo en tu portátil, rétate a ti mismo a hacer algo más primero. Muchas veces el trabajo importante empieza primero en una hoja en blanco o en una pizarra. Hazlo primero. Haz esas llamadas a USA o lee durante 30 minutos antes de que te coloques frente al ordenador. Imagina completar tu tesis trabajando en ella siempre una hora antes de jugar a los videojuegos. una vez que hayas finalizado ese tiempo, podrás dedicarte a lo que querías.

El tiempo que pasas frente a una pantalla siempre se extiende más de lo previsto, así que darle menos espacio significaría que harías o verías lo que más disfrutases, pero seguirías teniendo tiempo para otras cosas.

¿Cómo haces que algo suceda mientras es de noche?

Photo credit: Dennis Hamilton.