Cómo elegir un template para tu blog
Hace unas semanas me encontraba decidiendo el futuro de este blog. Desde sus comienzos lo había mantenido en Blogger, porque a pesar de trabajar mucho con Joomla y pasarnos luego a WordPress con la empresa, tenía cierto apego a aquélla primera forma de posteo que conocí y que pertenece nada menos que a Google, proveedor de la mayor parte de la tecnología cloud que utilizo para trabajar. Sin embargo, mi actitud era más un capricho que una decisión pensada. Y decidí el cambio.
Aunque existen plugins que permiten una migración bastante simple, como Blogger to WordPress, quienes trabajan en estos temas saben de sobra que ninguna migración es simple. En mi caso, lo primero fue reservarle un sitio en el hosting al nuevo blog e instalar allí un Wordpres con sus templates básicos. Demoré bastante tiempo más en ordenar todo lo que la migración automática no dispuso correctamente, pero antes, pasé por un proceso de decisiones que me parece interesante comentar.
Primera decisión ¿Template o diseño? Es frecuente ver la desconfianza que genera la palabra ‘template’ o ‘plantilla’ en algunas personas. Para que quede claro: un buen template de WordPress, por ejemplo, supone que una empresa de diseño y desarrollo ha realizado muchas pruebas con su código y ha elaborado una solución funcional desde la cual los buenos diseñadores pueden seguir personalizando para adaptar el site a las necesidades de sus clientes. Este template es garantía de funcionamiento, de una tasa muy baja de errores y de un desarrollo bien logrado (cosa que no ocurre con el 90% de los sitios desarrollado desde cero por una persona).
Tecnológicamente, todos los templates de WordPress se producen gracias a los conocidos Html, Css, JavaScript, Php y Mysql y muy poco se parecen a las plantillas gratuitas que ofrecen plataformas como OneToOne (que están más cerca de una tarjeta de visita que de una solución web).
Pero en fin, para regresar a esa primera decisión, para mí estaba claro desde un principio. No me opongo a que se desarrolle una web desde cero, pero estimo que para un blog sería un proyecto bastante descabellado si el fin del propietario es escribir o publicar sus fotos y no mejorar su performance en diseño de sitios webs.
Segunda decisión ¿Debo pagar por mi template o elijo uno de los gratuitos y muy bonitos que existen en el mercado? Tras muchos años de trabajar con WordPress, he de decir que difícilmente me incline por una opción gratuita, y lo argumento:
- Los templates gratuitos muchas veces son versiones limitadas de otras de pago.
- Como es lógico, a veces sus diseñadores han dejado de mantenerlos y de darles soporte como a sus plantillas de pago.
- Para alcanzar un nivel de personalización satisfactorio, requieren que uno trabaje más sobre el código (lo que lo hace inaccesible para usuarios inexpertos).
- Todo esto conlleva una inversión de tiempo muchísimo más grande que la que requiere un template de pago.
Por otra parte, los templates de WordPress que se ofrecen en sitios como Themeforest.net oscilan entre los 35 y los 55 euros. No es un precio excesivo si uno considera que los utilizará con cierta frecuencia y durante dos años como mínimo. Creo que más costoso es el tiempo que lleva ponerse a editar manualmente ciertas configuraciones o pedirle a algún amigo experto que lo haga.
Tercera decisión ¿Qué tipo de template quiero? Habiendo una variedad tan grande en el mercado, estimo que es más interesante explorar las plantillas de WordPress con una idea de lo que uno no quiere. De esta forma se puede hacer una primera selección que reduzca las opciones. Por ejemplo, yo no quería mi blog un slider superior, porque lo veo en todas las páginas de empresas que desarrollamos (¡y en de nuestra empresa!). Por tanto, mi primera búsqueda eliminó a los templates con slider.
Otro factor importante es qué tipo de contenidos voy a producir. Por hacerlo fácil, lo dividiré en dos: visual o textos. Esto es trascendente. Como los templates están hechos por diseñadores con mucho apego a los elementos visuales, normalmente los más atractivos son los que están pensados para portfolios fotográficos. ¿Pero qué ocurrirá luego, cuando yo no tenga esas mismas fotos maravillosas para ocupar los espacios vacíos? ¡Mucha atención a esto! Más vale un template simple y menos pretencioso y que ponga al texto en el centro.
Para finalizar, elegir un nuevo diseño para tu blog, buscar un template en la web puede ser agotador. Mucho más cuando uno lo hace en el poco tiempo libre que le queda tras largas horas de trabajo o estudio. Sin embargo, este proceso es a la vez sumamente estimulante. No vivirlo de esa manera puede ser un síntoma de que uno realmente no tiene el deseo de sostener sus producciones en el tiempo y hacerlas públicas en un blog.
A tener en cuenta:
- Tipo de plataforma
- Template o diseño propio
- Template gratuito o pago
- Qué no deseo en el blog
- Contenido: texto/visual