El Poder ¿Por qué algunos lo consiguen y otros no?
El camino hacia el poder está abierto para todos, pero sólo pocos lo consiguen. Desde ya que en este post estoy mencionando el Poder en su más genuina acepción, como la habilidad para superar las resistencias y conseguir que se lleve a cabo lo deseado. Concepto contrario a la búsqueda del sometimiento de los demás.
Puedes intentar tu propia experiencia si pones atención en ciertas características que te ordenarán el camino hacia el poder deseado:
1. Considera y conserva tu energía personal y vigor físico
2. Concéntrate en una dirección determinada
3. Desarrolla tu sensibilidad para con los demás
4. Decide vencer con flexibilidad tus posibles sesgos de conductas rígidas
5. Despliega toda tu habilidad para soportar conflictos
6. Aprende a controlar la autosuficiencia
Veamos qué significa cada una de estas características a nivel práctico:
1. Considera y conserva tu energía personal y vigor físico
Todo tu vigor puesto en el interés de lo que buscas conseguir (porque estás convencido de que es lo mejor para tus objetivos), te proporcionará muchas ventajas para lograr poder. En primer lugar te permitirá durar más que la oposición y valerte de tu trabajo intensivo para sobrepasar a quienes, incluso, puedan superarte en habilidades e inteligencia. En segundo lugar tu energía puesta en acción proporciona un modelo que inspirará a tus colaboradores para poner mucho más ahínco en su trabajo mostrando que es posible lograr lo buscado, marcando la importancia de la tarea.
En otras palabras quienes cuidan de sus condiciones físicas y mentales para cultivar una sana y vigorosa energía, se transforman en ejemplos dignos de tener en cuenta a la hora de desplegar e imponer el poder necesario.
2. Concéntrate en una dirección determinada
Todos tenemos límites para conseguir nuestras propias metas ya que las energías también son limitadas. Conscientes de ello, quienes ejercen gran influencia tienden a concentrar esas energías y esfuerzos en una dirección.
En ese aspecto te resultará útil concentrar tu carrera laboral en un área relativamente homogénea de especialidad que te permita desarrollar un gran conocimiento de los temas relacionados y ser, a la vez, reconocido por ello.
3. Desarrolla tu sensibilidad para con los demás
El poder implica ejercitar la influencia sobre los demás, conseguir que los objetivos logren ser compartidos también por tus seguidores. En este esfuerzo resultará vital que también comprendas sus intereses y necesidades. No olvides que las personas poseen diferentes sesgos motivacionales. No todos responden a un mismo estímulo. Por lo tanto saber comprender a cada colaborador en su propia individualidad será una característica distintiva, imprescindible y bienvenida por aquellos que respondan, en principio a tu poder conferido, para luego aceptarlo como tal y reconocerte como guía de confianza.
Esa sensibilidad hacia los demás no significa que necesariamente deberás actuar amistosamente para con los demás. Como creo que ya quedó claro, esta implica la comprensión de quiénes son los otros, cuál es su posición y sus necesidades, cómo comunicarse mejor y ejercer influencia. La sensibilidad hacia los demás requiere de un interés genuino, casi clínico, en la observación de las conductas. No sólo es necesario que tengas conciencia de ti mismo, sino también de los demás.
4. Decide vencer con flexibilidad tus posibles sesgos de conductas rígidas
La sensibilidad hacia los demás no te servirá de mucho si no puedes usar la información obtenida para modificar las conductas. Aunque a veces la sensibilidad pueda presentarse como con una connotación negativa, esta es una característica vital para ejercer el poder. Proporciona la capacidad para cambiar de curso cuando la situación lo exige y adoptar nuevos enfoques, en lugar de persistir en posturas que finalmente pueden complicar el resultado. Además, cuando es bien comprendida (y utilizada) genera aliados que comprenden y terminan agradeciendo el uso de la inteligencia aplicada.
Es necesario que seas flexible para concentrarte en los objetivos definitorios y no quedar involucrado emocionalmente en cada situación. Sabes que una conducta rígida, porque sí, te impedirá la obtención del apoyo necesario de tu gente e inhibirá los cambios cuando estos sean necesarios.
5. Despliega toda tu habilidad para soportar conflictos
El disenso es una de las realidades constantes de la sociedad moderna y culturizada. En este sentido, el desacuerdo puede convertirse en objetivo o también en nexo entre el fin y los medios. Por lo tanto ten en cuenta que el poder de ejercitar las situaciones donde se presenta el conflicto (grande o pequeño). Por lo tanto una de las características que deberás tener en cuenta será tu vocación para desempeñarte en ambientes de disenso o conflicto. Lo que se destaca en las personas poderosas es su voluntad y habilidad innata de trabarse en disputa con los demás.
La mayoría de las personas experimenta los conflictos como algo desagradable, un trago amargo que habrá que superar. Si así lo consideras, debes tener en cuenta que los caminos hacia el poder no se te abrirán fácilmente. El conflicto es una forma de disuasión. La disuasión significa hacer saber a los demás que si no hacen lo que se les pide, las consecuencias no serán agradables. Y a la mayoría de la gente le desagrada el conflicto, el estar dispuesto a dar batalla por algo que se desea incentiva a los demás a seguir adelante.
Las personas a quienes les gusta agradar no son propensas a entra en conflicto. En consecuencia, los poderosos son aquellos suficientemente independientes para no necesitar la aprobación o la intimidad de los demás. En definitiva es cuestión de una elección de vida.
6. Aprende a controlar la autosuficiencia
Una fuente importante de poder está en la destreza que poseas para postergar tu ego en el intento por conseguir lo que deseas. Se relaciona con la característica de flexibilidad antes mencionada. Ambas implican habilidad para convertir las limitaciones en recursos.
Conclusión:
Estos rasgos aquí listados son aquellos que hemos visto que más se destacan en la búsqueda del genuino poder dentro de las organizaciones. Se definen por su interdependencia y por lo general son terrenos de competencia y conflicto entre individuos e intereses correspondientes a distintas unidades productivas. Por esta razón resulta lógico que los atributos relacionados con la capacidad de conseguir apoyo y obtener aliados (por ejemplo: flexibilidad y control de la autosuficiencia) sean importantes fuentes de poder. De la misma forma, los atributos relacionados con la habilidad para sobrevivir en un ambiente competitivo (como concentración de la energía personal y la disposición para aceptar los conflictos) son fuentes significativas de poder individual.
Por lo tanto una forma de analizar el origen del poder dentro de una organización, consiste en evaluar el grado en que las características aquí mencionadas solucionan los problemas dentro de la estructura en la que te encuentras. Espero que este ejercicio te ayude en tu desarrollo gerencial.
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Agradezco a César Sarmiento por el siguiente aporte que me hizo llegar:
“Buenas noches!……..simplemente agregaría un punto mas al listado ” que es el CONVENCIMIENTO” de lo que estoy haciendo, tenerme CONFIANZA en mi trabajo y generar en mi equipo lo mismo, es fundamental saber TRASMITIR esto a mis colaboradores, saludos!!”