Satisfacción personal
Vivir en un alto nivel de satisfacción es el arte de estar viviendo nuestra leyenda personal. Un libreto inspirado por nuestro ser que incluye nuestros talentos, prioridades y valores. Lograr diariamente ese estado sostenible de plenitud implica una dinámica de poder interno. Pensar y sentir que estamos haciendo a gusto lo que está a nuestro alcance. Satisfacción es mucho más que recoger el éxito de los resultados. Es vivir nuestro sueño en el camino transformador que nos trazamos cada día. Es, también, mirar al futuro con ilusión y esperanza.
El cerebro transmite, a través de los neurotransmisores químicos al resto de nuestro sistema integral, una sensación de congruencia del ser-hacer-tener. Esta es la energía que se traduce en ánimo. Reconocer que la vida es bella y valiosa; validar nuestra historia de superación; mantener el optimismo. Tener confianza en nosotros mismos que iremos desarrollando destrezas de evolución con auto conciencia.
Estar satisfechos es necesario para poder entender lo que es la felicidad que podemos autogenerar con nuestras capacidades racionales. La mente que se retroalimenta con curiosidad, aprecio y agradecimiento tendrá más posibilidades de obtener ese alto nivel de satisfacción personal y energía positiva que se traducen en pasión.
La auto motivación se estimula con nuevas posibilidades creativas, exaltación de anhelos subjetivos y misiones de compromisos sociales, generadas por el amor a uno mismo y al prójimo. Es por la falta de estímulos internos de ideales que se va opacando la luz de la satisfacción personal, lo cual es una respuesta bien subjetiva.
Decía el filósofo francés Rene Descartes: “ El bien que hemos hecho nos da una satisfacción interior que es la más dulce de todas las pasiones.” Escribo de satisfacción porque el pasado fin de semana comenzó un nuevo grupo de futuros colegas Coaches en la certificación de: La Esencia del Ser. La semana próxima estaré en Ponce apoyando a una colega, ya certificada por nuestro curso, lista para transmitir a otros un mensaje poderoso. Con humildad afirmo: Sí … me siento satisfecha con mi estilo de vida.
Hagamos de nuestra vida diaria una obra maestra del arte de vivir la vida con propósito.