Proactividad Empresarial: Responsabilidad Individual, Compartida y Colectiva

Todos los miembros de una organización tienen la responsabilidad de sus actividades y su desempeño, eso es un hecho lógico. Pero, si queremos lograr acciones contundentes y verdadera prosperidad en el entorno empresarial la responsabilidad debe ser compartida e ir más allá de nuestro lugar.

Pensemos en un sistema de producción donde cada punto operativo cumple con sus actividades de forma natural y oportuna, ahora supongamos tres escenarios en los cuales cambia el tipo de responsabilidad dentro de la estructura de la empresa: individual, compartida y total.

Escenario 1: Si en la empresa aplica la responsabilidad individual, cuando exista algún percance la responsabilidad es asumida por el área en la que sucedió el inconveniente y sus acciones correctivas pueden limitarse a solucionar el error presentado en ese instante.

Escenario 2: En el caso de vivir la responsabilidad compartida, las acciones correctivas contemplarán ajustes que integren competencias de diferentes puntos en una organización, implementando un sistema de mejora más completo. Considero que muchas empresas se encuentran justo en este punto, haciendo mejoraras significativas en un nivel tradicional.

Escenario 3: Ahora veamos el tercer escenario, en el cual cada persona en la organización aparte de entender su responsabilidad, cuenta con una conciencia de equipo que le permite entender que sus acciones resuenan en la labor de todos al interior de la empresa, al igual que la falla en otra área puede alterar el equilibrio total del sistema. Cada integrante tiene la conciencia de líder y con esta conciencia se permite observar su responsabilidad y tomar acciones proactivas antes que se repita un evento.

En esta conciencia cada persona va más allá de su lugar, cuida más de su “responsabilidad lógica”, ¿qué pasa entonces?, se crea una red de apoyo en la que podremos trabajar con la certeza que todos estamos pendientes y proactivos. Si alguna amenaza se presenta, la acción colectiva evitará que el efecto negativo desestabilice a la empresa. Mientras que en el aspecto positivo, el esfuerzo de todos se potencializará hacia la prosperidad de la empresa y de cada individuo; fomentando un círculo virtuoso de bienestar individual y gran desempeño empresarial.

Comprendiendo que cualquier punto en la estructura afectará a toda la organización, como el caso de una pirámide en la que un elemento se sustrae y la pirámide cae; dejo de tarea que visualicemos en nuestras organizaciones si toda la plantilla tiene la semilla de responsabilidad total integrada, si no es así, lo siguiente será cuestionarnos desde dónde se debe cultivar y comenzar a plantarla.

Sea cual sea el tamaño de tu empresa, yo te sugiero nutrir la conciencia de la responsabilidad total.


Autora: Adriana Alcázar ( Oaxaca City, México). Se desempeña como consultora de alternativas tecnológicas y responsable de calidad de IDEA FOOD SAFETY INNOVATIO. Cuenta con amplia experiencia en desarrollo y gestión de proyectos de innovación tecnológica. Es Ing. en Alimentos (UTM), especialista en Diseño de distribución de Plantas de Alimentos y Profesional en el Manejo Higiénico de Alimentos (NRFSP).