Los mitos de las firmas sustentables

Las empresas sustentables cada vez ganan más terreno en los mercados, desde la modificación de las tendencias de consumo, hasta las facilidades para conseguir inversión en los mercados, tener una empresa socialmente responsable es el futuro de los negocios.

Un estudio de JP Morgan y la Fundación Rockefeller arroja que las empresas sustentables tienen potencial para recabar entre 400,000 millones de dólares y un billón de dólares en inversión y ofrecer ganancias de entre 183,000 y 667,000 millones de dólares; sin embargo, en opinión del director y fundador de la empresa de consultoría corporativa sustentable Cosphere, Héctor Lozano, iniciar una estrategia sustentable sin tener claros los objetivos puede ser un gran error.

"Las empresas no siempre están listas para poner en marcha este tipo de estrategias, el mayor reto es despertar sensibilidad y consciencia sobre la importancia de incorporar una estrategia sustentable", explica en entrevista.

Cosphere es una compañía especializada en planeación estratégica y desarrollo que surgió en 2004, cuyo objetivo es convertirse en aliados para generar modelos efectivos de transformación para implementar soluciones claras de negocio sustentable desde las entrañas de las empresas.

En los ocho años de operación de la firma, Héctor ha aprendido que existen muchos mitos que rondan a las firmas sustentables y a las estrategias de sustentabilidad.

"Es importante que los beneficios sean claros y que el empresario esté convencido de que es el giro que quiere dar a su negocio", indica.

Entre los beneficios que puede tener una empresa sustentable destacan:

1.- Futuro posible. La sustentabilidad tiene que ver con perdurabilidad, si las empresas siguen compitiendo sobre las bases de un capitalismo despiadado, sólo están erosionando la economía, la estructura social y el medio ambiente, advierte Héctor Lozano.

2.- Rentabilidad. Ser sustentable te permite tener mayores y mejores relaciones con proveedores, distribuidores, socios de negocio y clientes aportarán importantes puntos en la rentabilidad global del negocio.

3.- Reputación y mejor imagen en el mercado. No es suficiente venderse bien a través de la mercadotecnia. La sociedad quiere congruencia, de nada sirve hacer grandes campañas publicitarias si después salen a la luz pública grandes fraudes, evasión, daños ambientales, prácticas desleales y otros temas corporativos que dan la vuelta al mundo en segundos.

4.- Ahorros. Utilizar eco-tecnologías, y en general tecnología que optimice el uso de recursos y reducir el consumo de energía son iniciativas que sin duda generan eficiencia, reducen costos y producen economías de escala.

5.- Orgullo y sentido de pertenencia de los empleados. Incluir una filosofía de derechos humanos, buenas prácticas laborales, considerar al empleado un ser humano e incluirlo en el desarrollo del negocio y el entorno, sin duda permite recuperar en parte ese sentido de orgullo y amor por la empresa.

6.- Mayor valor en la acción. Las Bolsas de Valores en el mundo le están otorgando ya un peso en la cotización a aquellas empresas que tienen una estrategia de sustentabilidad. Empieza a ser un requisito emitir un reporte de sustentabilidad y eso será ampliamente valorado entre los inversionistas.

Sin embargo, en la inclusión de las prácticas de responsabilidad social, las empresas pueden perder el rumbo y distraerse con algunos mitos pon atención:

1.- Se trata del tema de moda. Este puede ser el primer error, la sustentabilidad no es una corriente pasajera, es parte de la estrategia permanente de negocio.

2.- Es una cuestión menor. La sustentabilidad no necesita crear un departamento dentro de la empresa, se debe concebir como parte integral de la estrategia de negocio para impulsar y asegurar el desempeño presente y futuro del negocio.

3.- Es cuestión de unas cuantas medidas. Es importante que la estrategia se integre con una visión sistémica. Mantener programas transversales, y no aislados, trae consigo mayor impacto sustentable. Se debe involucrar de manera integral el capital humano, la producción, la cadena de suministro, el transporte y las actividades de los clientes, así como a todas las partes interesadas (proveedores, intermediarios, distribuidores, clientes, aliados, organismos reguladores). Es necesario tener una visión integrada de cómo se comporta todo el ecosistema y con ello maximizar su desempeño.

4.- Nadie se dará cuenta. Es importante que una vez que implementes una estrategia integral implementos indicadores de la sustentabilidad de negocios que estén alineados con la agenda estrategia corporativa. Deben establecerse metas cuantificadas y revisar avances de manera objetiva, ese es el primer paso para rendir cuentas ante inversionistas y clientes que se inclinan por lo sustentable.