¡No todo es saber seleccionar a su gente!
Cuando se trata de conseguir grandes resultados y de convertirse en ganador, contar con los mejores elementos es crucial. Por ello, tener de su lado un proceso que le permita seleccionar al mejor talento siempre será importante.
En la actualidad, usted debe tener claro que para ganar debe tener un equipo sobresaliente. Dotado del mayor número de cualidades posibles y técnicamente estar dotado de las mejores capacidades y habilidades para hacer que su visión de negocio se convierta en una realidad. Debe quedar claro, que éste proceso de seleccionar a los mejores es el primer paso para convertir a su empresa en algo sobresaliente, y así como en otros procesos usted debe estar listo para invertir los recursos que sean necesarios para asegurar que contará con la mejor plantilla de colaboradores cuando de alcanzar retos se trata.
Pero ésta no es una labor de trámite. Muchas empresas a través de su área de RRHH consideran el proceso de Selección de Personal como una función más, como si se tratara de un trámite cualquiera.
Éste es un proceso tan delicado que exige la participación de todos los líderes de la organización. Las Empresas de Alto Desempeño invierten horas de entrenamiento para sus líderes, a efecto de que sean éstos los que le aseguren que la condición de tener el mejor talento se cumpla al pié de la letra. No se trata de un proceso más en la organización. Aquellas que están convencidas de alcanzar una DIFERENCIACIÓN en el mercado lo es todo, también buscan atraer a su organización a personas que estén dotadas con características únicas y particulares que les permitan brillar como nadie en los mercados en que participan.
Así que, considerando lo anterior, no le deje ésta tarea exclusivamente al área de RRHH y aprenda que como en la mayoría de los procesos se requiere la intervención de todo un equipo multidisciplinario que permita asegurar que su empresa cuenta con la mejor gente del mercado para alcanzar sus propósitos.
La intervención de cada líder en el momento de elegir las personas con las que trabajará en el futuro es clave para alcanzar un buen desempeño, pues es realmente él, quien deberá comprometerse con cada persona que ingresa a su equipo para llevarlo a un grado de desarrollo superlativo en el desempeño de su trabajo.
Es demasiado fácil, caer en la tentación de culpar a la gente por su mal desempeño, bajo el argumento de la falta de compromiso o de la falta de capacidad e inteligencia. Es fácil señalar con el dedo a las personas que a nuestro juicio no lo dan todo porque son irresponsables o no tienen interés en conservar su trabajo. Pero, se ha puesto a pensar que antes de que esa opinión surgiera, ¿fue usted mismo quien les dio entrada a su área o equipo de trabajo?. Así es, usted tuvo la decisión de no permitir su entrada, y sin embargo por la urgencia de contar con su plantilla le permitió ingresar a la organización.
No se trata sólo de contar con un proceso que le permita allegarse de gente competente, sino de que una vez trabajen junto a usted, les permita desencadenar todo su potencial para que puedan exponer sus capacidades y habilidades en el desempeño de su trabajo. ¡No espere tener gente comprometida si Usted antes no se ha comprometido con ella!. “La gente que se le contrata bajo el esquema de Competencias o cualquier otro, no le garantiza el éxito. Su capacidad de Liderazgo si”.
¿De qué vale contar con un equipo de estrellas, si usted no les permite brillar? ¿De qué vale contar con los mejores si no les permite exponer sus cualidades? ¿De qué vale contar con los mejores cerebros, si no les permite utilizarlo?
Acepte su responsabilidad también. Al momento de contratar a una persona, ambas partes adquieren el compromiso de hacer y dar el mejor esfuerzo para producir un resultado, pero la realidad es otra. En una gran mayoría de empresas ésto no sucede de esa manera. Se señala la obligatoriedad del empleado de exponer el máximo de su esfuerzo, en la forma tiempo y lugar convenidos y es sobre ésta parte sobre la que actuamos, en lugar de ocuparnos verdaderamente en alcanzar un alto nivel de resultados como producto de nuestro buen liderazgo con la gente que está a nuestro cargo.
Lo he dicho muchas veces, ¡El Liderazgo es el Motor!, pero pareciera que no han hecho Eco éstas palabras y nos circunscribimos a dar por hecho que las personas que trabajan con nosotros tienen como obligación cumplir cabalmente con el contrato de trabajo y de los compromisos ahí contraídos, y de no hacerlo así, su estabilidad laboral está en juego. ¡Vaya semejante tontería!.
Siempre he dicho que el tamaño de los resultados de las personas, es el equivalente al tope del liderazgo de la persona que los representa, así que cuando se trate de culpar a otros por un bajo desempeño, cuestiónese si su desempeño como líder también corresponde al nivel que la organización requiere para alcanzar sus resultados.
Contratar a los mejores del mercado, no le garantiza el éxito. Si le da una alta probabilidad de formar un equipo de altos vuelos, pero asegurar el éxito siempre dependerá de su buen liderazgo. ¡Tal cual!.
He visto nóminas altas que producen pobres desempeños y nóminas más pequeñas que mantienen estándares por encima de lo requerido. ¿La diferencia? El liderazgo de la persona que los dirige. Su responsabilidad es ayudarlos a descubrir su grandeza y a lograr su disposición para ponerla en práctica. ¡Ese si que es su trabajo!. Es aquí donde usted debe enfocar su energía cada día, pues es a través de ésta exposición de capacidades que podrá alcanzar un alto nivel de resultados para sus Clientes.
Oriéntese a la excelencia
Yo no puedo predecir si su empresa podrá alcanzar un alto nivel de desempeño, lo que si estoy seguro es que si no busca la Excelencia no podrá alcanzarlo jamás. Y todo éste proceso inicia una vez que la persona ha sido contratada para formar parte de su equipo de colaboradores. Encárguese te contar con los mejores: SI. Pero una vez que los tenga con usted también encárguese de liberar su potencial para que puedan alcanzar un alto grado de exposición de sus cualidades y por ende de resultados.
Usted tiene que asegurar que las personas que ha aceptado en su equipo, aún cuando tengan un currículo que muestre una gran experiencia, necesitan de su aprobación para exponer sus habilidades. Usted es el único responsable de Dirigirlos, Entrenarlos, Apoyarlos y Facultarlos para que eso suceda. Si éste proceso no se cumple, no espere tampoco que se cumplan sus expectativas en cuanto a resultados se requiere, ¡así de fácil!
Aprenda a ver un 10 en las personas que trabajan para usted y trátelos de la misma manera si lo que desea es alcanzar un lugar distinto en la preferencia de sus clientes. Desde el inicio, también comprométase con ellos para realizar un ejercicio de liderazgo superior, un liderazgo que los lleve a exponer lo mejor de sí mismos pensando siempre en el Cliente como primera opción. Enfóquelos para alcanzar éste propósito. No les enseñe a trabajar para usted, sino para aquellos a los que se debe la organización entera: Sus Clientes.
Hace un tiempo, entrevistando a un candidato a un puesto de Director General, le pregunté que cuanta gente le reportaba. Inmediatamente me respondió con el típico aire de grandeza que le reportaban en línea directa 6 Directores y 3 Gerentes. Entonces modifiqué mi pregunta diciendo: ¿Y cuantas de esas personas le reportan al Cliente? Y me respondió: ¡Qué lección me ha dado, ahora tengo mis dudas!. Deje de creer que el número de personas que tiene en la estructura de su departamento son suyas y dedíquese mejor a orientarlas a servir al Cliente. ¡Comprométase con ello!.
Las empresas que usted tiene en su departamento tienen un sólo objetivo: ¡Alcanzar un alto nivel de resultados orientados al Cliente!. Y es usted con su Liderazgo quien les puede ayudar a alcanzar éste propósito.
Como siempre, estamos atentos a ayudarle a mejorar su gestión de Liderazgo.