Un estudio confirma que el estrés cambia la forma en la que se toman decisiones.
El estrés cambia la forma en la que se toman decisiones, alterando la manera en la que las personas sopesan riesgos y beneficios.
Así lo apunta un estudio de investigadores de la University of Southern California, en Estados Unidos.
Sus resultados, publicados en el último número de 'Current Directions in Psychological Science', revelan que el estrés hace que la gente se centre más en lo positivo.
Según una de las autoras del trabajo, Mara Mather, de la University of Southern California, resulta algo sorprendente que el estrés haga que las personas piensen en positivo, ya que esta sensación "suele asociarse a experiencias negativas, por lo que se podría pensar que, en esa situación, uno se va a centrar en lo negativo".
Sin embargo, encontraron que, cuando se está bajo presión -por ejemplo, cuando se le dice a alguien que tiene que mantener su mano en agua helada durante varios minutos o dar un discurso- se comienza a prestar más atención a la información positiva y a descartar la negativa.
"El estrés parece ayudar a la gente a aprender de los mensajes positivos y reducir su aprendizaje de mensajes negativos", opinó Mather.
Esto significa que, cuando una persona estresada está tomando una determinación difícil, podría prestar más atención a los 'pros' de la alternativa que están considerando a menos a los 'contras'. Así, alguien que está pensando si cambiar de trabajo y se siente estresado por esta decisión podría tener más en cuenta el aumento del salario que otros puntos más negativos que conlleve el cambio.
Que el estrés haga que la gente se centre más en lo positivo podría ayudar a explicar por qué el estrés juega un papel importante en las adicciones y por qué las personas estresadas sufren más esperando alcanzar sus objetivos urgentes.
"La compulsión de conseguir esa recompensa se hace más fuerte y por eso la persona es menos capaz de resistirlo", explicó la experta.
El estrés aumenta también las diferencias en cómo hombres y mujeres piensan en los riesgos. Cuando un hombre tiene estrés, se vuelve incluso más dispuesto a asumir riesgos.
Sin embargo, cuando una mujer tiene estrés se muestra más conservadora sobre los riesgos.
Mather vinculó esto a otra investigación que señala que, en tiempos difíciles, los hombres son más propensos a responder con la lucha o la huída, mientras que las mujeres tratan de buscar vínculos y mejorar relaciones, indicó Europa Press.