¿De qué formas pueden tomarse las decisiones en las gerencias de las empresas?
"Aquí, esto se hace así". Ésta frase tan común en los despachos de muchas empresas indica la forma de decidir en las organizaciones.
El modo en que se toma una determinación forma parte de la cultura empresarial y, por eso, modificarla, transmitirla y hacer que los colaboradores la asuman son tareas que requieren tiempo e inversión. De todo este proceso depende el éxito de la organización.
Nacho Ríos, socio de la consultora Bain & Company España, explica al diario Expansión que existen cuatro tipos básicos de estilo de decisión:
- Directiva: una persona es la que toma las decisiones de forma autoritaria.
- Participativa: es sólo un individuo el que decide, pero después de recoger la opinión de otros colaboradores y haber consultado el resultado final.
- Democrática: las opciones se someten a votación y la mayoría gana.
- Consensuada: todos se han involucrado y están de acuerdo con el plan de acción.
Cada firma tiene su forma de actuar, pero ¿qué ocurre en una fusión o cuándo entran nuevos directivos? Es en estos momentos cuando dos formas de decidir chocan y se produce una transformación. Una firma puede ser metódica y cuidadosa; otra, muy empresarial. Y esto exige que una predomine sobre otra, que haya un acuerdo entre las partes o que se elija un estilo diferente, consigna el artículo de Expansión.
En estas ocasiones, Ríos advierte que "las organizaciones fallan en acordar y en comunicar el nuevo estilo de decisión"; y añade que "para un directivo será más fácil adoptar un método con el que estar cómodo, pero un grupo de trabajadores puede sentirse perdido al recibir directrices de manera distinta a la habitual".
Los empleados acostumbrados a un estilo de tipo directivo se confunden, o incluso se paralizan, ante unas formas más participativas.
En general, "cualquiera que sea la razón del cambio, para los empleados es complicado aprender un nuevo estilo de decisión", advierte el socio de Bain & Company.
En otras ocasiones, simplemente la compañía se equivoca de estilo. Por eso, de acuerdo con Ríos, los líderes que aspiren a llevar a cabo los cambios en el la manera de decidir deben seguir cuatro pasos:
1 - Explicar cómo van ser las nuevas tomas de decisiones
2 - Identificar los posibles problemas que aparecerán al pasar del modelo antiguo al nuevo.
3 - Señalar las dificultades que pueden darse en las formas de trabajar.
4 - Introducir los cambios a través de la comunicación, la estrategia y el feedback.
"La clave para conseguir que los colaboradores se adapten es la persistencia", aconseja el socio de Bain en diálogo con el matutino español.
Porque un cambio de conducta fallará si no continúa siendo prioritario en la empresa seis meses después de que se haya producido.