El decálogo del networking efectivo
Un estudio realizado en la ciudad de Newton (Massachussets, Estados Unidos) descubrió que el 56 por ciento de las personas encontraba trabajo por medio de amigos en lugar de reclutadores o avisos.
De aquellos que obtenían trabajo a través de un amigo, sólo 55 por ciento lo veía en forma periódica. Incluso, un 28 por ciento sólo había interactuado débilmente con esa persona. Las oportunidades, en muchos casos, se encontraban en los contactos más lejanos.
Así, la construcción de una red que brinde acceso a abundantes y variadas relaciones es una clave para acceder a información y conocimiento vital para nuestros planes.
Veamos el decálogo del networking efectivo:
1) El peor momento para comenzar a hacer networking es cuando se necesita algo. El mejor momento para expandir su círculo son oportunidades tales como un nuevo proyecto, una actividad de capacitación o una reunión.
2) Para que una red sea viable, debe ser visible y accesible.
3) Generar espacios de afinidad con las personas con las cuales se comparten valores, objetivos y creencias. Ser generoso con el tiempo y la buena voluntad. Éstos son recursos renovables.
4) Desarrollar contactos y convertirlos en relaciones fructíferas interesándose primero en el otro. Primero el respeto, el conocimiento mutuo y la confianza. Luego, los negocios.
5) Apoyar y brindar ayuda a las personas de la red.
6) Incluir en la red a personas con diferentes backgrounds, experiencias, estilos y habilidades.
7) Buscar experiencias de otros para cubrir los "gaps" de habilidades propias.
8) Apoyar otras iniciativas que puedan requerir de la propia experiencia.
9) Identificar "bridgers" e "influencers", aquellas personas con la habilidad innata de conectar grupos diferentes y que disfrutan en presentar a distintas personas.
Estos conocen mucha gente, no sólo de su entorno sino de diversos ámbitos. Son muy sociables y vitales para toda la red de relaciones.
Los "influencers" son aquellos que ejercen una influencia tal que las cosas se realizan mediante la intervención de su conocimiento, reputación o habilidad.
10) Mantener viva la red interna y externa. Cuidar la red como un bien preciado y alimentarlo siendo útil a sus miembros y manteniendo contacto frecuente.
En definitiva, un networking exitoso implica tanto contactarse con gente como ayudarla a alcanzar sus objetivos.
Requiere que seamos generosos con nuestro tiempo y conexiones, implica un continuo dar y recibir.
Las personas que desarrollan redes de contactos deben contribuir recíprocamente para incluir y sumar a nuevos miembros a su red.
Cuando ayudamos a alguien, el beneficio se expande y produce más oportunidades para más personas. Esto crea una asociación en permanente crecimiento.
Autora: Fabiana Gadow - Directora de Recursos Humanos de Deloitte