Tres vías para pasar del offline al online con tu empresa
Una de las principales dudas que se plantean en las empresas en la actualidad es el salto del negocio puramente desconectado (offline) al conectado (online). Es el salto de empresas que aparentemente nacen ajenas a la red para conectarse con Internet y obtener unos beneficios de este paso. Y es que nadie hace este movimiento sin buscar un retorno positivo.
El análisis de la situación actual del tejido de empresas online en español me lleva a localizar hasta tres vías diferentes en el paso de lo offline a lo online, tres caminos que siguen algunas de las principales empresas locales que han sabido adaptarse con soltura al escenario de Internet. Son unas empresas "todoterreno" que comprenden la importancia de estar en la red.
Sin duda, el primer paso que se debe dar es reconocer internamente qué podemos obtener de Internet. Si lo que buscamos es alcanzar el citado beneficio, estamos obligados a saber de forma precisa a qué beneficio nos estamos refiriendo. Pueden ser venta de productos, aumento de notoriedad y de imagen de marca, posicionamiento, etc.
La primera modalidad resulta la más obvia porque comienza a brindar resultados palpables a corto-medio plazo. La venta por comercio electrónico bien planteada se materializa en unos números que son particularmente visibles en las cuentas de la empresa. Además, la inversión para adentrarse en el e-commerce no es elevada si vienes del comercio tradicional.
En este caso particular, marcas de productos de la tierra (tradicionales, vinculados a un espacio concreto y hasta con denominación de origen) se han hecho hueco en la red dentro de la categoría de productos premium, especialmente para extranjeros. También existen gamas más estándares, pero sin duda es esta categoría la que se lleva la palma.
Una empresa que puede servir como ejemplo es el Grupo Osborne afincado en Cádiz y que vende online sus productos. Es el vivo ejemplo de cómo acercar una marca aparentemente tradicional a los nuevos canales de comunicación y sacar partido de ellos mediante el comercio electrónico enfocado a un público concreto.
Otra vía de adaptación a Internet es transformar el producto, algo que una vez que estás inmerso en el rápido movimiento de la red, estás obligado a realizar constantemente. Aquí merece la pena reseñar Bravo Games, productora de videojuegos que lleva una buena temporada sobreviviendo con solvencia en el competitivo mundo de las aplicaciones.
En lugar de producir videojuegos tradicionales como otros, Bravo Games (vinculada a Genera, una de las destacadas del software en España), se animó por apostar por los dispositivos móviles, al igual que otras firmas como Social Point. Son ejemplos de localización de una oportunidad de negocio y ejecución de la misma de una forma excelente.
El tercer tipo para pasar de lo offline a lo online está en la búsqueda de notoriedad de marca. Quizás sea la vertiente más difusa porque los resultados se recogen más tarde y las mediciones no son inmediatas, pero también una vía que ha demostrado ser fundamental para destacar en una Internet cada vez más competitiva.
La notoriedad se conseguirá con presencia en las redes sociales, en plataformas de vídeo como Youtube y en la propia WWW en cualquier de sus formatos. Todo plan de marketing y comunicación debe incorporar ya una batería de acciones para comunicar en Internet donde la empresa se dé a conocer en los que canales donde se encuentre su público objetivo.
A veces, pasar del offline al online no resulta sencillo, sobre todo cuando debes justificar decisiones de inversión económica y los resultados no son palpables a corto-medio plazo, pero vivimos en una era en la que la red de redes tiene un tremendo potencial empresarial. No aprovecharlo es quedarse atrás y dejar hueco a la competencia.