Confianza y Promesa
CONFIANZA
A partir de varias definiciones, llegamos a una misma conclusión, y es que “La confianza es un juicio personal que hacemos de un individuo y dicho juicio se conforma a partir del observador y de la visión que tiene su mente sobre el mundo”.
En sociología y psicología social, la confianza es la creencia en que una persona o grupo será capaz y deseará actuar de manera adecuada en una determinada situación y pensamientos.
La confianza es una hipótesis sobre la conducta futura del otro. Es una actitud que concierne el futuro, en la medida en que este futuro depende de la acción de un otro. Es una especie de apuesta que consiste en no inquietarse del no-control del otro y del tiempo.
Cuando se pierde la confianza, es por agotamiento emocional. Bien el medio o la mala intención de la persona, fomenta la incapacidad de cumplir con lo prometido de forma continuada en el tiempo
Profesionalmente, el Juicio de Confianza que se realiza sobre una persona, se utilizan tres variables:
Conocimientos Técnicos: Es el saber que se consigue mediante la experiencia, la observación o el estudio.
Competencias y Habilidades: La competencia hace referencia a la capacidad o conjunto de capacidades que se consiguen por la movilización combinada e interrelacionada de conocimientos, habilidades, actitudes, valores, motivaciones y destrezas, además de ciertas disposiciones para aprender y saber.
Inteligencia Emocional: es la capacidad para reconocer sentimientos propios y ajenos, y el conocimiento para manejarlos. Daniel Goleman estima que la inteligencia emocional se puede organizar en cinco capacidades: conocer las emociones y sentimientos propios, manejarlos, reconocerlos, crear la propia motivación, y gestionar las relaciones.
La confianza es la base de las relaciones humanas y a partir de ella un LIDER toma la difícil tarea de DELEGAR una tarea específica a aquel individuo que le hace sentir mayor confianza.
PROMESA
La Promesa es un contrato por el cual una de las partes, o ambas, se obligan, dentro de cierto lapso al cumplimiento de una condición.
El cumplimiento de nuestras promesas genera un incremento de la Confianza, incentiva a recibir más Responsabilidad, aumenta la Seguridad y eleva nuestra Autoestima. Por lo contrario el NO cumplir nuestras promesas nos margina de la sociedad generando incertidumbre en nuestro desarrollo.
Si hacemos un pequeño ejercicio, preguntándonos quienes son nuestros Amigos y quienes son nuestros Enemigos, encontraremos que los diferencian por el haber cumplido o no sus palabras…
Es por eso que si estamos en el camino de reconstituir nuestra Autoestima y nuestra Seguridad, el camino es “Cumplir Nuestras Promesas” y si por alguna razón no lo hacemos, debemos reconocerlo, volver a comprometernos y pagar el precio que estamos dispuestos pagar para “Reconstituir la Relación”.