El Impacto de Uno

Escasez de recursos naturales, rescates económicos de empresas y países, corrupción, guerras y catástrofes medioambientales son extractos del Diario de Hoy.
Años pasados, el rol pasivo frente a la realidad del mundo era una alternativa. Las personas, en ese momento, contaban con tres alternativas de roles posibles:

Destructivo: donde encuadramos a las personas que generan un impacto sumamente negativo en las sociedades y el planeta, empresas no responsables, no éticas y organizaciones e instituciones corruptas y desconsideradas.
Activo: son aquellos que siempre estuvieron luchando por revertir el impacto de los “Destructivos”. Trabajan en crear un mundo mejor desde su propio esfuerzo y voluntad. Los definimos como aquellos que hacen que las cosas sucedan.
• Inactivos: este es el caso de gran parte de la población. Ven a la realidad mundial a través de la TV, como algo totalmente ajeno e imposible de afectarles.
Desinteresados, incrédulos e irresponsables.

El panorama cambia cuando la realidad es muy distinta a la de unos 20 años atrás. Ahora contamos con información gracias a las nuevas tecnologías de telecomunicaciones y podemos recogerla de cualquier parte del mundo en el momento en que se genera.

¿De qué realidad hablamos? En sólo un siglo, el hombre comprometió los recursos de las próximas generaciones. El uso irresponsable y desconsiderado que se le dieron y se le siguen dando en muchos países del mundo pone en jaque el modelo económico de la actualidad y hace que reflexionemos respecto a cómo será el mundo en las próximas décadas. A su vez, la carencia de humanidad, el odio y las guerras marcaron un siglo de destrucción de comunidades, etnias y países enteros.
En una Conferencia, Alejandro Bottan, Presidente de General Electric Argentina, afirmó que “en sólo 20 años el agua va a ser uno de los recursos más escasos del planeta”. ¿Se imaginan lo que esto significa? El agua es uno de los pocos recursos naturales que no podemos crear artificialmente y paradójicamente nuestros cuerpos están conformados en un 80% por agua. Además, Bottan agrega: “para satisfacer la demanda de energía en 20 años se va a necesitar duplicar la producción de energía en el mundo.” Si agregamos a esto que nos encontramos frente a un problema de calentamiento global, vemos que el planeta se convierte en un bombillo eléctrico incandescente.

Por otro lado, Federico Seineldín, Presidente de MoveRSE, cuenta que “si seguimos consumiendo los recursos al ritmo en que lo hacemos actualmente en 50 años vamos a necesitar dos planetas para satisfacer la demanda. Hoy, necesitamos 1,4 planetas.” Ya lo estamos consumiendo sobre su capacidad.
Entonces, anteriormente los “Destructivos” podían considerarse como parte del problema, como a su vez, los “Activos” parte de la solución. Los “Inactivos” eran simplemente espectadores pasivos que no tenían injerencia. Hoy, los “Inactivos” son parte del problema. En las palabras del mismo Mahatma Gandhi: “Lo más atroz de las cosas malas de la gente mala es el silencio de la gente buena”.

Ahora bien, es sumamente importante que seamos conscientes de esta realidad. Es el primer paso para poder cambiar nuestra actitud y hábitos. Debemos tomar un rol protagónico en la sociedad como ciudadanos activos, haciendo que las cosas realmente sucedan. Debemos generar los cambios positivos necesarios que aseguren la sustentabilidad y no sólo hablamos de medioambiente y recursos naturales, sino también de negocios con valores y la vida en sociedad pacífica.
Esto no quiere decir que vivamos en una utopía de querer cambiar el mundo. Simplemente significa que cada uno sea responsable por sus propios actos y que con los mismos eduque, contagie e inspire a los que se encuentran a su alrededor. El Presidente Mundial de JCI en 1992, Albert Hiribarrondo dijo: “El ejemplo no es la mejor forma de liderazgo, es la única”. Hagamos que las cosas sucedan.

Por: Guido Weber