Oportunidad de los aniversarios para relanzar a las empresas
Un aniversario es un dato objetivo, un hecho en el calendario, un efecto inexorable del paso del tiempo. Sin embargo, lo que podemos hacer con él, no lo es.
Los líderes efectivos no sólo escriben la historia del futuro; los buenos líderes reinterpretan la historia pasada para crear sentido, motivar las acciones e iluminar el futuro. Ellos saben que la experiencia no es tanto lo que nos pasó, como lo que nos contamos a nosotros mismos que nos pasó, y la capacidad de tomar decisiones futuras en función a las vivencias pasadas.
Por ello, un aniversario es una experiencia única, una oportunidad histórica de que la empresa reviva la historia, recree la experiencia y la reinterprete a la luz de los hechos actuales. Celebrar los aniversarios pasa a ser, entonces, más una oportunidad de orientar la Empresa a un futuro común, que una señal de apego al pasado. En lugar de una señal de apego a un pasado que no volverá jamás, los aniversarios deberían ser la oportunidad óptima para que aquello que hemos logrado y lo que hemos aprendido, nos sirvan de guía para alumbrar un futuro común
Los líderes efectivos utilizan los aniversarios de las siguientes maneras:
- Resignifican los valores corporativos. Una empresa de tecnología recientemente celebró los 10 años de existencia, y lo hizo enfatizando el valor del entrepreneurship y de la capacidad de aprendizaje continuo, dos de sus valores corporativos. La campaña de comunicación interna narró la historia de cómo estos valores impulsaron el crecimiento histórico de la empresa.
- Comunican la promesa de valor al cliente. La reciente campaña de la cervecería Quilmes por sus 120 años fue un excelente ejemplo de cómo enfatizar la promesa de valor (el sabor del encuentro, la diversión, etc.) aprovechando la oportunidad del aniversario.
- Señalan qué esperan del futuro. Tanto los clientes como los demás actores de una empresa (empleados, proveedores, etc.) miran los aniversarios con expectativa de que se les renueve la promesa a futuro. Comunicar a cada uno de estos actores “qué tengo para ganar en mi relación con esta empresa”, es esencial en los aniversarios.
- Generan confianza sobre las capacidades propias. “Fuimos capaces, somos capaces” decía la campaña del bicentenario del primer gobierno autónomo. Tal vez allí esté sintetizado un excelente mensaje que deberían transmitir los líderes: la superación de desafíos pasados como evidencia de que no importa lo que depare el futuro, seremos capaces de sobreponernos a lo que venga.
Organizar una fiesta para los clientes, invitar a todos los empleados a una cena lujosa, financiar una campaña publicitaria que salude y agradezca a los clientes por la confianza “en estos 25 años” es útil. Pero ya que vamos a abrir una oportunidad en la que la atención estará centrada en nuestra empresa, mejor sería aprovechar esta oportunidad para algo más.
Nuestra empresa contiene implícitamente una promesa para cada uno de los stakeholders que se relaciona con ella. El aniversario es una excelente oportunidad para aportar evidencia de que esa promesa es confiable, y de renovar las formas en que se comunicarla.