Las empresas tecnológicas apuestan por el marketing verde.
Las iniciativas para mitigar el efecto sobre el planeta les permiten alinearse con exigencias de clientes pero también desarrollar nuevos mercados.
La presión del movimiento ambientalista, que exige a las empresas desarrollar sus operaciones cuidando su impacto sobre la sociedad y el medio ambiente, se extiende por toda la cadena industrial. Y el sector tecnológico no es una excepción.
Según un estudio mundial de la consultora PricewaterhouseCoopers, mientras la conciencia pública mundial sobre estos temas crece, las firmas tecnológicas están comenzando a aplicar las iniciativas verdes para mitigar su impacto en el planeta y conciliar así sus intereses con los que sostienen sus consumidores.
La buena noticia es que esta alineación con las presiones sociales también está generando buenas oportunidades de negocios. Un 40% de los ejecutivos entrevistados dentro del estudio “Technology Executive Connections: Going Green: Sustainable Growth Strategies”, considera que el movimiento verde crea importantes oportunidades de mercado para sus empresas, como lo demuestra el notable aumento en la demanda de productos y servicios verdes por parte de sus clientes.
Además, un 60% de los encuestados citó el ahorro de energía como uno de los factores más importantes dentro del proceso de toma de decisiones en materia de política medioambiental.
El estudio, difundido recientemente, está basado en una encuesta realizada por el Economist Intelligence Unit (EIU) de PWC en septiembre del año último entre 148 altos ejecutivos de todo el mundo. Se entrevistaron líderes de cinco regiones: 35% de América del Norte, 31% de Europa, 28% de Asia, 5% de Oriente Medio y África, y 1% de América Latina.
Según la encuesta, un 61% de los ejecutivos considera que es muy importante (29%) o importante (32%) que sus empresas adopten medidas para reducir su impacto medioambiental. Este cambio hacia los productos, servicios y operaciones de negocios “verdes” está teniendo un impacto directo sobre el nivel de colaboración e innovación encontrado a todo lo largo de la cadena de valor incluyendo las áreas de marketing, recursos humanos, los procesos de I + D (investigación y desarrollo), las áreas de producción, y las cadenas de suministro.
Balances sociales
Además de equilibrar sus operaciones con las pautas que van marcando las organizaciones sociales de todo el mundo, una serie de empresas de tecnología también está gestionando la producción de informes de sostenibilidad.
Mientras a nivel interno estos informes se usan para la gestión de las acciones de manera más eficiente y la reducción de riesgos, a nivel externo sus efectos son más claros: las empresas los usan para resaltar ante consumidores, competidores y entes de gobierno sus ventajas ambientales.
“La creciente demanda de productos y servicios ambientales se podría traducir en uno de los mayores mercados nuevos en la historia reciente”, señaló Bill Cobourn, Global & U.S. Technology Leader and Partner de PricewaterhouseCoopers.
"La empresas de tecnología pueden aprovechar esta oportunidad para impulsar su crecimiento, pero deben asegurarse de que las iniciativas verdes están en línea con su estrategia de negocios", agregó.
A medida que las organizaciones evalúan sus prácticas comerciales, también prestan atención a las acciones de sus socios y proveedores. Uno de cada cinco directivos encuestados por PWC (18%) asegura que las compras que realiza su empresa tienen en cuenta parámetros ambientales a la hora de seleccionar los productos y servicios. Dentro de los próximos dos años, esta cifra se elevará a más de la mitad (53%).
Regulaciones más estrictas
Este tipo de empresas también está tomando medidas para protegerse del endurecimiento de las leyes y reglamentos que dictan los gobiernos de todo el mundo actuando de manera proactiva para imponer sus propios “auto-controles verdes”.
En ese punto, 20% de los encuestados contestó que sus empresas mantiene una amplia política de medio ambiente. Esta cifra se incrementará significativamente en los próximos dos años: llegará al 48%.
Para reducir aún más el riesgo de las regulaciones gubernamentales, las empresas recurren a otros procesos como prácticas de “auditoría interna verde”, nombramiento de los altos ejecutivos para supervisar los programas medioambientales, y la creación de un vínculo más claro entre las iniciativas verdes y sus resultados.
Según el estudio, los fabricantes de tecnología están tomando pasos más agresivos para expandir su cartera de productos y servicios mediante la aplicación de eficiencia energética y de diseños que reducen o eliminan el uso de materiales peligrosos, el uso de materiales reciclados o reciclables, la creación de productos que duran más, y la creación de envases que reúnen o exceden las normas ambientales a nivel mundial.
El movimiento verde también ha generado oportunidades de crecimiento para las empresas de software orientadas a la prestación de servicios. En ese sentido, la tecnología y los servicios de consultoría destinados a ayudar a las organizaciones a reducir sus viajes de negocios y, por tanto, a borrar las huellas de los combustibles fósiles aumentarán sustancialmente en los próximos años.
"El péndulo, que oscila hacia el desarrollo de tecnologías verdes, está desatando una perturbación en el mercado creativo de la tecnología mundial. Lo que se pide a las empresas es que respondan con rapidez, que saquen el máximo provecho de las nuevas oportunidades y que gestionen su propio riesgo ambiental", concluyó Cobourn.