¿Cómo será el trabajo en el futuro?
El modelo de trabajo actual puede tener los días contados dado que la crisis acelerará algunos cambios que ya estaban en marcha en algunos países, como la forma de trabajar y las relaciones laborales.
Un artícullo publicado por el sitio español Cotizalia adelanta que el empleo será en el futuro más flexible y menos seguro, se trabajará por resultados y habrá más mujeres en la dirección de las empresas, algo que ya se percibe de forma clara en Estados Unidos.
Pilar Nieto, directora de Organización y Personas de KPMG en España, cree que “habrá a medio plazo una valoración más por objetivos que en función de una jornada laboral”, publica Cotizalia.
En tanto, Alejandro Gortari, socio de la firma de búsqueda de altos ejecutivos Zavala Gortari, considera que “va a haber ciertos cambios provocados por la situación actual, pero no va a haber una revolución”.
Sobre la gestión del talento, Gortari cree que “es un tema recurrente” y “no es sencillo”, porque “hay que tener una cultura y abrirse a la gente de fuera”. Gortari coincide con Nieto en que en Europa hay limitaciones que impiden que el modelo de trabajo vaya a cambiar a mediano plazo.
Sin embargo, Mariana Spata, responsable de área de Hays, sí ve indicios del cambio. Consultado por Cotizalia, apunta que “el mercado tiende progresivamente a la especialización en todas las áreas de la empresa”.
Spata cree que las empresas irán externalizando todos los servicios que no estén directamente relacionados con su actividad y “aumentará cada vez más el trabajo cualificado”. Además, “gracias a los avances tecnológicos y a la reducción de costes innecesarios, desaparecerán paulatinamente las oficinas físicas”.
Cómo será el trabajo en el futuro
Según cosnigna Cotizalia, todo apunta a que en el terreno laboral se van a producir cambios estructurales importantes. En Estados Unidos llevan tiempo publicando artículos sobre el tema y todo apunta a que tras la crisis las modificaciones empezarán a notarse.
El trabajo será más flexible, habrá más colaboraciones y servicios de autónomos y menos seguridad laboral. El cambio es posible por las nuevas tecnologías de la información, un sector en el que la demanda de trabajadores aumentará, según los expertos.
De acuerdo con el Departamento de Trabajo de EE.UU., habrá una gran oferta de puestos de trabajo en las áreas de comunicaciones e ingeniería informática hacia el 2016. Se espera que en los próximos siete años el número de empleos en el sector de las tecnologías de la información crezca un 24 por ciento.
Gracias a las nuevas herramientas, es posible el teletrabajo y la flexibilidad, ni el jefe ni los empleados (dependiendo de los puestos) tendrán que estar en la misma oficina durante un número determinado de horas.
No sólo las mujeres buscan la conciliación laboral, el interés por equilibrar la vida fuera y dentro del trabajo es una tendencia que irá en aumento. Distintas firmas, como Capitol One o Best Buy confirman que cuando una empresa da más libertad a sus trabajadores, la productividad aumenta, añade el portal español.
Los expertos esperan que tras la crisis la mayoría de los licenciados estadounidenses no opten por una carrera financiera, como sucedía hasta ahora, sino que busquen otras posiciones, lo que hará florecer nuevos sectores. Además, consideran que se premiarán los conocimientos tecnológicos y las actitudes analíticas. También ocuparán un papel central el talento, el valor añadido y el espíritu emprendedor.
Por otra parte, muchos analistas creen que habrá más mujeres dirigiendo empresas, basándose en resultados de diferentes estudios, como el del grupo de investigación Catalyst sobre 350 empresas de la lista Fortune de 500 mayores compañías, que pone de relieve que las empresas que tenían más mujeres directivas, incrementaban su valor. Y diferentes estudios realizados por las universidades de Cambridge y Pittsburg sugieren que las mujeres gestionan con más cuidado y se fijan más en el largo plazo que los hombres.
Además, los especialistas destacan que como consecuencia de la crisis, las empresas se centrarán más en su negocio central y subcontratarán el resto. Y las empresas ofrecerán menos beneficios sociales (como planes de pensiones o seguros médicos), según estudios consultados por Market Watch, concluye Cotizalia.