Las 7 prácticas laborales del año
Una mejor conducta laboral y realizar nuevos proyectos son algunos puntos que debes considerar; los expertos sugieren analizar los elementos que darían un valor agregado a tu labor diaria.
Llegar a diciembre con trabajo cuando el desempleo alcanzó su nivel más alto (en los últimos 13 años) este 2009 -según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI)- es un mérito. Para conservarlo, hay que comenzar el 2010 con medidas que impacten, en especial, dos áreas: conducta laboral y tu habilidad para concentrarte en nuevos proyectos.
Los efectos de la crisis podrían empezar a cambiar el siguiente año, "pero en término de trabajo no hay actividades orientadas a fortalecer las industrias internas que generen nuevas plazas, así que el desempleo seguirá", indicó la investigadora de la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Teresa Aguirre Covarrubias.
La economía mexicana, dijo, ha decrecido todo el año y de forma prolongada, y todo parece indicar "que no mejorará". Así, en 2009 la pérdida de puestos podría ascender a 850,000, según datos del especialista en Economía y miembro del Sistema Nacional de Investigadores, José Luis de la Cruz.
Bajo esta perspectiva, hay que pensar que el inicio de año es un buen momento para replantar tu dinámica de los siguientes 12 meses. "Hay que cuestionarse sobre qué conductas debes cambiar y cuáles potenciar no sólo para conservar tu puesto, sino también para aprender otras lecciones que te hagan un profesional más completo", apuntó la directora de la bolsa de trabajo Cartera de Talentos, Ana Lilia Alatriste.
7 a tu favor
Para empezar el año con "el pie derecho" te presentamos ocho consejos que, a decir de los expertos, dieron buenos resultados durante 2009 en el terreno laboral. Aplícalos este año nuevo a cualquier actividad profesional:
1. Si te piden que realices actividades adicionales a las "de cajón" en tu trabajo, velo como una oportunidad para aprender otra habilidad y explora la forma en que puedes sacarle provecho a ese aprendizaje más adelante, expresa el autor del libro How to keep your job, Michael Kitson.
2. Las quejas son un destructor para el empleo, y no hay que dejarse engañar por la política de "puertas abiertas". Cuando el jefe pregunta ¿qué tal va todo? En vez de sacar una lista de ‘lamentaciones\' habla de cómo has sorteado las dificultades para cumplir tus objetivos.
En caso de que cierta situación te moleste, platícala pero no en tono de ‘ultimátum\', sino bajo el argumento de que deseas buscar solución a cierto conflicto para que toda tu área trabaje mejor en cumplir los objetivos planteados, sugiere un artículo publicado por The American Federation of Labor and Congress of Industrial Organizations (AFL-CIO).
3. Entrénate en negociar, al inicio de año las empresas están evaluando sus estados financieros y quizá no puedas tener un aumento a partir del 1 de enero. Puedes empezar por buscar otros beneficios como: tiempo para tomar un curso, becas para algún taller, trabajar un día desde casa o salir más temprano una vez a la semana, entre otros, indica el director general de Right Management, una empresa de Manpower, Yanis Raptis.
4. Los cierres de año propician la evaluación de desempeño. Piensa en este tema, si aún no identificas cuál es el valor agregado que puedes dar en tu organización, es momento de hacerlo.
Fomenta escenarios donde puedas dar sugerencias respecto a una situación, demuestra tu capacidad de dar opiniones; si no las escuchan de inicio, crea mecanismos para que éstas se tomen en cuenta, como llevar ejemplos concretos del éxito que han tenido tales medidas en otras empresas. Lo importante es "empezar a figurar como un elemento importante en la compañía", dijo Ana Alatriste.
5. A los jefes les gusta ver resultados, así que acostúmbrate a ser organizado con tus entregas, y en cada una incluye datos concretos. Es decir, procura llevar con tu jefe un reporte -a manera de agenda- donde comentes los detalles que surgirán en la semana, qué se puede hacer al respecto y los resultados por encontrar. Ten toda tu información ordenada, añadió Alatriste.
6. La empatía es otro de los elementos favoritos. Aunque no siempre sea fácil lograrlo, procura escuchar la opinión de otros antes de descartarla porque no combina con tu manera de hacer las cosas. Las empresas tienen en mejor estima a quien desarrolla la habilidad de adaptarse a diferentes personalidades, sin tener que expresarse (todo el día) mal de éstas y sin prestarse al radio-pasillo de chismes.
Siempre que haya un problema personal sugiere una solución sin dejar que esto domine tu dinámica laboral, mencionaron los especialistas.
7. Los cambios seguirán, porque el panorama laboral no se modifica de un día a otro, así que adáptate a esto a través de la preparación continúa. Apuesta por diversificar tu aprendizaje en áreas que retroalimenten tu desempeño, o aquéllas que consideres te pueden aportar un conocimiento diferente y te darán mejores recompensas más adelante.
A su vez, entrénate en tu capacidad de observar para prever cuando un escenario difícil (como reducción de recursos) se presente y sepas cómo actuar.
Autora: Ivonne Vargas