5 tips para cambiar de empleo
Las escasas oportunidades de trabajo desaniman a 17.2% de la población no económicamente activa (PNEA) que se siente apta para integrarse al mercado laboral, según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo. En este contexto, una pregunta clave es ¿Cómo lograr ponerte en la mira de un reclutador, sin que te descarte por querer cambiar de giro o tener un curriculum ‘sobrecalificado\'?
Los reclutadores -en general- rehúyen a contratar a alguien que buscar dar un giro ‘brusco\' en su profesión o cuyas habilidades superan las del puesto ofertado, porque tienen claro que esa persona, a la larga, se aburrirá y desmotivará, o se irá cuando aparezca algo mejor, señala la académica especializada en recursos humanos por la UNAM, Ruth Espinoza.
"En algunos casos es evidente que la persona busca el puesto, quizá, por una necesidad económica, y las empresas suponen que cuando la situación laboral se recupere un poco, ese candidato renunciará, lo cual representa un problema para la organización", apunta Margarita Chico, directora general de Trabajando.com México.
Un profesional con conocimientos y capacitación superiores puede atemorizar al jefe que lo contratará, y éste (por una cuestión de inseguridad) teme que el nuevo trabajador desee quedarse con su puesto, detalla Espinoza.
Un currículum ‘brillante\' no siempre significa estar calificado para cualquier trabajo o, por lo menos, para uno más sencillo o de menos funciones a lo que venías haciendo. Un puesto puede parecer ‘fácil\', pero eso no implica que tengas las cualidades para desempeñarlo y que los resultados, incluyendo la paga, serán redituables, en un futuro, coinciden las expertas.
Razones para contratarte
1. Analiza tus posibilidades. Si la situación económica te obliga a postularte para un puesto inferior o en un área profesional diferente, estudia a la empresa y fíjate qué posibilidades tienes de aspirar a una promoción más adelante.
"Si la empresa es muy pequeña lo recomendable es no intentarlo (postularte), porque no existen espacios para dónde crecer después", apunta Chico.
2. Despliega creatividad. En caso de que tu situación personal te lleve a buscar desempeñarte en otras funciones, necesitas argumentos para persuadir al reclutador de que eres la persona ideal. Por ejemplo, puedes decir que en esta etapa de tu vida te interesa ser un "aporte" para la organización; enfatiza en el deseo de darle un valor agregado a la empresa llevando tu experiencia a otra área que, en lo profesional, te resulta de interés. Lo importante en esta entrevista es que tus razones, sean verídicas para la compañía, añade la directora de Trabajando.com.
3. Actualiza tu CV. Prepara este documento de tal manera que se traduzca en una versión creíble de que tu deseo por determinado puesto. Puede ser que en la platica te crean, pero el esfuerzo no dará frutos si tu curriculum proyecta lo contrario. Céntrate en el trabajo y habla de habilidades y logros que sean universales para cualquier área o puesto, como "obtuve con el equipo estos resultados en tantos meses", acosejan las especialistas.
4. Genera empatía. Las entrevistas de trabajo generan nerviosismo, es cierto, pero si tratas de sensibilizarte a las reacciones que va teniendo el reclutador, éste podría mostrarse más abierto para escuchar tus argumentos antes de tomar una decisión.
Algunos empleadores suelen cuestionar: "¿Por qué estás interesado en este trabajo después de haber hecho tal o cuál cosa?" La respuesta necesita enfocarse en que tu profesión te ha dado la oportunidad de actualizarte en diferentes áreas, una de ellas la postulada y por eso les puedes dar un ‘extra\' con tus conocimientos prácticos, expresa la directora de Trabajando.com
5. ¿Negociar lo económico? Si bien no se trata de "regalar" el trabajo, en caso de ser una opción que realmente te interese (por lo que represente ese puesto para ti) puedes mencionar el tema de cierta flexibilidad económica, aconseja Espinoza. ¿Hasta qué punto? Eso depende de tu condición: no es lo mismo pasar de una empresa a otra que contratarse siendo desempleado. Sólo tú conoces el momento laboral y financiero que vives, y con base en ello cuál es tu margen de negociación.
Autora: Ivonne Vargas Hernández - Ciudad de Mexico