“14 requisitos para ser una Súper Empresa”
Liderazgo, cohesión y satisfacción laboral son ingredientes para trabajar feliz en una compañía; conoce los otros 11 factores que hacen que la gente ame laborar en ellas incluso en plena crisis.
La coyuntura termina golpeando muy de cerca al empleo –si habrá, no habrá, aumentará o mutará–, una situación que tensa las relaciones entre empresas y colaboradores.
Aun así, 510 compañías se atrevieron a evaluar su situación. De este batallón, 101 sumaron la calificación suficiente para colgarse la medalla de una Súper Empresa, una compañía donde la gente está feliz de trabajar, incluso en medio de la crisis.
Eso sí, no existe el 10 perfecto. La evaluación de cada firma está formada por 14 factores que, como jueces en competencia deportiva, evalúan los distintos ámbitos de su relación con los colaboradores.
Los empleados le otorgaron quizás una calificación de 10 a algún factor, a otros, sólo un 6. Así, cada empresa, como si fuera su ADN, revela cómo fue evaluada en cada factor, lo que finalmente determina las características de la relación con sus colaboradores.
Uno a uno, éstos son los factores:
1- Liderazgo: la habilidad para influir en los colaboradores y dirigirlos a cumplir las metas de manera efectiva y eficiente.
2- Comunicación: compañías que a través de la transparencia y la honestidad dan confianza y motivan a sus empleados para obtener las metas.
3- Cohesión organizacional: grado de unión, nivel de compromiso y deseo de los integrantes de pertenecer a ese grupo.
4- Satisfacción laboral: el placer, gusto o complacencia que obtiene un colaborador con su trabajo.
5- Crecimiento: avance, tanto en lo personal como en lo profesional, de los integrantes de la empresa.
6- Aplicación de políticas, procedimientos y prácticas: la correcta definición y respeto de las políticas de la empresa.
7- Responsabilidad social: compromiso de las personas y la institución para promover el bienestar de la sociedad.
8- Motivación: fuerzas que determinan la dirección, la forma, la intensidad y la persistencia del trabajo.
9- Relación laboral no desgastada: se da cuando los individuos dejan o no desean formar parte de la cultura de la empresa.
10- Condiciones de trabajo: el entorno y las situaciones en las que los colaboradores desarrollan sus actividades. Elementos como la flexibilidad, la seguridad, la salud y la estabilidad.
11- Justicia: su aplicación, con rectitud y equidad en todas las facetas y niveles de la empresa.
12- Salarios e incentivos: remuneración y retribución, acorde con la recompensa que debe recibir cada empleado por su trabajo. También incluyen prestaciones.
13- Organización temporal del trabajo: cómo se distribuye la carga laboral, de acuerdo con los objetivos de la empresa y las metas de cada colaborador.
14- Herramientas para mejorar el desempeño: contar con herramientas y las condiciones necesarias para que un empleado pueda realizar sus objetivos y conseguir sus metas.
Finalmente, como es difícil comparar compañías con miles de colaboradores y pequeñas empresas, este año por primera vez las hemos dividido en dos rangos más equiparables: empresas grandes, con más de 500 empleados, y empresas medianas y pequeñas, con menos de 500 trabajadores.
Autor: Gonzalo Aránguiz