La Nube del Conocimiento

 En un mundo donde nos vemos agobiados por la complejidad, real o irreal, percibida o no percibida… Lo difícil es transitar de lo Complejo a lo Simple… Pero lo que aún es más dificultoso, es la tarea de librar “La Nube del Conocimiento”.

La nube, la que se relaciona con el maravillo mundo de internet y las redes sociales, la que hoy une al mundo en tiempo real y permite que lo que escribo aquí, lo lea allí y ahora; no es a la que nos vamos a referir en estos párrafos.

“La Nube del Conocimiento” que desarrollaremos en este escrito se vincula con la complejidad, como herramienta de uso continuo, la cual pretende hacer complicado lo que es simple; y como consecuencia, incrementa significativamente el valor de lo sencillo.

¿Por qué la necesidad de hacer complejo lo simple? ¿Por qué la necesidad de rebautizar lo bautizado? ¿Por qué decimos en inglés lo que fue siempre en castellano? ¿Por qué?... Estimo que, en un primer acercamiento, la ausencia de nuevas ideas hace que reinventemos lo inventado, con el único agregado de la complejidad.

¿Qué pasaría si lo complejo sería cada día más simple? ¿Si trabajáramos en simplificar conocimientos complejos? Seguramente, en la rama que he decidido desarrollarme, la cual se relaciona con la administración, las organizaciones, el Emprendedor y la MiPyMes; se obtendrían mayores niveles de eficacia y eficiencia.
Con la simplicidad, las personas contarían con un nivel superior de realización y de competencias y, las organizaciones, con mayor rentabilidad, compromiso y sustentabilidad. El acceso a sapiencias complejas, que en realidad no lo son, en su mayoría, nos derivaría en una mejor sociedad.

“La Nube del Conocimiento” no es inclusiva, por el contrario, incrementa sus ingresos del rentable negocio de la exclusión… ¿Qué pasaría si lo que sabe usted (o lo que se yo, si se) lo sumariamos en más y más personas? En términos lineales de mercado, se incrementaría la oferta, disminuiría el precio y aumentaría la demanda… O, en términos simples, se incluiría… Se incluirían personas al conocimiento, y desarrollo a las organizaciones. “La Nube del Conocimiento” tampoco forma a la ética de los profesionales, de los cuales hay algunos que entienden que un título académico valida el conocimiento, cuando en realidad, es a la inversa, el conocimiento es el que valida el título… Si es que al conocimiento le interesan pergaminos.

Una sociedad, en donde personas y organizaciones, donen parte de su conocimiento para simplificar lo que es o se cree complejo, nos permitiría avanzar e incorporar competitividad al mercado interno y/o externo. La exclusión al conocimiento puede ser, para algunos (s!!!), rentable a corto plazo, pero sumamente negativo para el conjunto de la sociedad en el largo plazo. Creo que el aporte, desde el conocimiento, debe ser el valor agregado de la simpleza. Es por ello que los privados debemos ser participes interesados en añadir conocimientos multidisciplinarios y, el estado, debe conformarse en un rol activo donde herramientas y saberes, que deriven en un bien común, se rescaten como parte del interés público; promocionando el acceso al mismo.

En fin… ¿Qué pasaría si esta idea demandara más y más palabras?... Sin dudas, aportaría también a la “La Nube del Conocimiento”, con lo cual, en términos simples y de nuestra Argentina, quiero y admiro el compromiso de la administración del conocimiento en Alpargatas y castellano.