El liderazgo y las curvas ciegas

Diversos autores señalan que una de las características del líder moderno radica en su capacidad de transmitir, enseñar a sus colaboradores a la manera que lo hacían los antiguos griegos con sus discípulos. Es decir, como si se tratara de una charla informal.

Sin embargo, un artículo del Harvard Business Review, destaca también la capacidad de aprender como uno de los principales atributos de los líderes. Se trata del post de una serie de presentaciones que se verán en el Foro Peter Drucker que se realizará en Viena, el próximo 6 y 7 de noviembre. Dicho texto argumenta la importancia del aprendizaje constante, utilizando una anécdota del corredor Argentino Juan Manuel Fangio, ocurrida en la curva ciega Tabac del circuito de Montecarlo en 1950.

El día anterior a la carrera Fangio había visto un álbum de fotos de la pista con público. Ya en la competencia al llegar a ese mismo lugar- la curva Tabac - observó que el público estaba de espaldas y no de frente como aparecía en la foto. Entonces supo que algo estaba ocurriendo, inmediatamente decidió frenar, evitando un accidente que involucraba a 9 autos, y que además lo llevó a la victoria.

La historia detrás de esta historia es la capacidad de aprendizaje del corredor, la cual le permitió además de salvar su vida salir en el primer puesto. Es también una metáfora de lo cambiante que son los escenarios y cómo podemos aprender de la mera observación de una fotografía.

En definitiva, de estímulos diversos que nos permitan establecer conexiones, tal como sucedió con Fangio en la curva Tabac, ésto alude a un tipo de inteligencia que Howard Gardner denomina inteligencia “searchlight”, se trata de conectar impresiones con ideas, allí donde a otros no les es posible tal conexión. Una inteligencia fundamental para anticipar eventos futuros. Exactamente la manera en la que Fangio hizo la imagen que había visto el día anterior y la decisión que tomó al día siguiente en la curva Tabac.

Vivimos en un mundo de cambio constante, en el cual los líderes, y en especial aquellos que se desempeñan en el mundo de los servicios están en contacto con grandes cantidades de información, en el que lo más importante es tener la capacidad de conectarla para poder tomar las mejores decisiones ¿De otra manera que sentido tendría la información?

En otras palabras, los líderes necesitan aprender constantemente, porque las curvas ciegas en el camino son cada vez más frecuentes y la única manera de transitarlas es mediante éste tipo de aprendizaje. Ya no se trata solamente de poseer conocimiento técnico (aunque en el ejemplo dado también lo involucra), sino de un saber que integra lo visual, la intuición y lo técnico como si manejarámos una especie de mapa interactivo.

No caben dudas que la habilidad para conducir en curvas ciegas por parte de los líderes se hará cada vez más necesaria. Dejamos planteadas algunas preguntas: si éste tipo de aprendizaje puede ser desarrollado para una persona que naturalmente no lo posee, y de ser posible cómo se podría llevar a la práctica