Pateando cascotes (Estrategia)
Hoy, como casi siempre, estoy tratando de pensar un poco (y como casi nunca, en llegar a una única conclusión), en las razones por las cuales no logramos obtener provecho de las oportunidades que se nos presentan; como así también, de los motivos por los cuales las amenazas nos pueden perjudicar en demasía; y, aunque para usted no tendrá ningún tipo de interés, en la razón por la cual en este momento no estoy durmiendo.
Si tratara de imaginar, desde el hoy (el ahora), el motivo por el cual, en el presente, no logramos aprovechar las oportunidades o disminuir los riesgos que se nos despliegan, no podría hacerlo y cualquier tipo de análisis se perdería en una gran nada.
Definitivamente, para comprender el por qué de donde hoy estamos parados, es que me tengo que dirigir al pasado. Un pasado que puede ser muy pasado o no tanto, de
acuerdo a la magnitud del hoy que este analizando. Como así también, si deseara analizar cuál sería un estado futuro deseado, no tendría más remedio que desde el hoy, hacer, para algo que aun no ha pasado y no sabremos si pasará.
Del análisis de las razones del porque somos el hoy, solo se originará un estudio del
pasado, el cual es sumamente interesante de cara al futuro, pero que definitivamente no cambiará el ahora. Por razones que todos conocemos y casi todos compartimos, lo único que nos queda por hacer es trabajar para nuestro futuro.
Ahora, al darme cuenta que la razón del logro o fracaso de hoy se origina en el pasado, y la razón de mi situación futura depende del hoy, es que solo puedo arribar a una sola palabra, “Estrategia”.
La estrategia, palabra a la que muy a menudo intento colocar un acento donde no lo
tiene (pero que debería tenerlo), se vincula a un pensamiento, a un análisis y a decisiones focalizadas en el largo plazo, y que son necesarias llevar adelante en el presente, imaginando un universo futuro, el cual se integrará por variables que puedo conocer, variables que pueden depender de mi accionar y otras que no, y de variables no conocidas que afectarán el resultado de mi presente decisión y sumará o restará al logro o fracaso futuro.
Hoy, me he puesto a pensar la razón por la cual nos encontramos “pateando
cascotes”, los cuales no son de mi agrado y no nos permiten pensar en que debemos hacer hoy para lograr, en el futuro, no tener que patear nuevos cascotes o, lo que sería aun peor, viéndonos patear lo mismos viejos cascotes.
Uno de los temas que debemos afrontar y entender es que el futuro que se nos
presentará, es consecuencia, en menor o mayor medida, de nosotros mismos. Es necesario que seamos participes activos en el análisis del hoy hacia el futuro, para que el mañana sea lo más próximo al universo que imaginamos, y entender que el futuro es una consecuencia y no, al llegar al mismo, un presente.
En la actualidad creemos que es suficiente estar informados y actuar en función a
los datos que adquirimos, lo cual puede presentarse en distintas medidas y desde fuentes con múltiples niveles de acierto. Esta falta de acción hace que no aportemos, lo suficiente, al logro de nuestros objetivos o a los de una sociedad de la cual somos parte. La acción que se plantea en este pensamiento, no necesariamente debe estar vinculada a mi persona u organización, sino quizás a un sector, a una región, a un país o, al menos, al ámbito en el que mi acción pueda tener un mínimo identificable de influencia; lo cual no debe ser desalentador, debido a que estamos aportando a un contexto que excede a nuestras puertas y deriva en distintos alcances.
En definitiva, la razón por la cual estamos pateando estos cascotes, usted los suyos,
yo los míos y la sociedad los nuestros; es, en gran medida, por la ausencia de pensamiento y acciones estratégicas y por el olvido del que el ahora se ha definido en el pasado.