4 Dimensiones de tu propósito
En estos tiempos, donde la vida que nos rodea nos lanza curvas inesperadas, es fácil decaer y sentir que nada tiene sentido. Sin embargo, es con el constante avance hacia una meta noble y elevada lo que nos vuelve a conectar con la felicidad. Salirse de la ansiedad para regresar al camino de plenitud es una disciplina diaria y necesaria en estos tiempos de cambio. En ese sentido, el destino deja de ser el objetivo al conectarse en el presente avanzando por esa ruta: tu ruta. Encontrarle significado a ese camino, es el resultado de construir y diseñar un propósito de vida.
Como toda ruta de vida, ésta se vuelve un camino heroico. La adversidad estará presente a medida que se avanza hacia niveles de incompetencia. Escoger desarrollarse en cualquiera de ocho espacios vitales: salud, vitalidad, profesión, relaciones, finanzas, disfrute, crecimiento y contribución es una forma de encarar el enemigo interno y ganarle a medida que el aprendizaje se convierte en cambio y éste, a su vez, en transformación. De esta forma, cualquier incursión a aprender se convierte en una travesía de desarrollo personal
Durante años definiendo y rediseñado un propósito que me conecte con ese YA, ese momento de elación de saber que estoy haciendo aquello por lo cual estoy presente en este planeta, he descubierto 4 dimensiones que enmarcan la mayor cantidad de motivos que estimulan tomar acción hacia una vida plena de satisfacción. Mientras más motivos para la acción se tienen, más motivación se genera. Sin un foco presente para guiarte hacia esa meta, la vida se convierte en un andar aleatorio. Sin propósito, no existe camino, solo el constante sube y baja de embates emocionales. Estas 4 dimensiones te dan la pista para definir, redactar e internalizar tu propio Propósito de Vida.
1. Dimensión de Crecimiento
¿Qué es lo que realmente te inspira al iniciar tu día? ¿Cuáles son las actividades que has aprendido a realizar y que disfrutas a plenitud? ¿Qué más acerca de eso, tienes que aprender para llegar a ser maestro? Tu propósito tiene un componente de aprendizaje, esa ansia por saber, pero más importante aún, es el saber qué hacer con ese saber.
2. Dimensión de Vitalidad
¿Qué es lo que físicamente te produce elación y entusiasmo? ¿Cómo afecta tu patrón de energía? Tu cuerpo es el vehículo que tienes para caminar hacia donde tú decides. Mientras mejor equipado esté, mejor será la forma como compartes con aquellas personas que son importantes para ti. ¿De qué forma estas dándole vida a ese vehículo? ¿Qué necesitas hacer para potenciar vitalidad a tu sistema? ¿Cómo lo puedes disfrutar más? Si ejercicio y dieta es algo fastidioso para tí o careces de la motivación para mantenerlo, quiere decir que es algo que sientes que tienes que hacer (con énfasis en tienes). Relacionarlo con un propósito elevado que resuene con tu energía lo convierte en algo que deseas hacer. Se fluye cuando estás cumpliendo con tu propósito.
3. Dimensión de Proyección
Cuando piensas acerca de tu futuro, ¿Qué te hace feliz? ¿Qué te llena? ¿Cuáles son los sueños que permiten que te levantes en la mañana con la certeza de que lo que haces con tu día te lleva un paso más a la consecución de tu máxima aspiración? La dimensión de la Proyección vive en los predios de tu visión personal. Ese que realmente te inspira es lo que te mueve a tomar acción. Si no te induce a actuar, simplemente se queda ahí en un sueño. Peor aún, tomar acción continua sin un sueño, o por cumplir la visión de otro, se torna en una pesadilla. Tus enemigos internos tienen la función de destruir tus sueños, tus enemigos externos de desviar tu atención a cosas más prácticas o más realistas. Pero es esa visión tuya y personal, lo que se convierte en la gasolina emocional para disfrutar cada momento y cada tarea que te acerca a ella.
4. Dimensión de Relación
¿A quién amas? Esta dimensión de Propósito involucra el factor tribu. Está determinada por las personas más importantes en tu vida y se expande a tu zona de influencia. ¿A quién sirves? ¿Quiénes son realmente felices con tu presencia? ¿Quiénes son los recipientes de tu cariño, amor, comprensión y compasión? ¿Cómo contribuyes con el crecimiento y bienestar de otros? Todos estamos conectados por una razón u otra y gravitamos hacia otras personas por que están en nuestro camino. Es real. Ahí encontraras aliados, guías mentores y gurúes que toman la forma de familiares, amigos, maestros, jefes, colaboradores, héroes y villanos. Todo está ahí. ¿A quién amas? ¿Quién te ama? ¿Qué puedes hacer hoy para seguir amando y potenciando tu tribu?
5. Propósito Esencial: El Quinto Elemento.
Encuentra tu vehículo. Cualquiera que sea tu llamado que responde a la aventura de cumplir con las 4 Dimensiones de Propósito a diario es tu Propósito Esencial. Este llamado necesitará una dosis de creatividad e ingenio. Desde cocinar un almuerzo, a arreglar la moto a resolver una ecuación diferencial, tu propósito esencial se enciende en cada momento donde nace una idea. Es en la idea que se encuentra tu contacto con lo divino. No es un trabajo de acción continua, es un estado de fluir continuo. Es allí donde se generan las nuevas formas y maneras de atender tu llamado. Lo demás, metas, objetivos y pautas, se vuelven carpintería. El Propósito Esencial es la razón por la cual tú eres lo que eres y logras lo que estableces. Para mí, después de un encuentro cercano con el otro lado, lo reduje a 4 palabras. VIVE, AMA, SURFEA, CRECE. Y eso ha hecho una gran diferencia
*Artículo publicado en septiembre de 2013