Una Mirada Sistémica de los Recursos Humanos
Si se trata de solucionar internamente estos desajustes para mejorar la productividad de los empleados en una empresa tenemos que verla como un sistema de interacción.
Desde el punto de vista sistémico, que es como CB Adviser trabaja en las organizaciones, un problema que acontece en un área de trabajo determinada afecta a las demás y así a todo el sistema-organización.
Los sistemas vivientes están en equilibrio dinámico con cambios permanentes, donde la energía es transferida y distribuida continuamente.
Una persona funciona normalmente cuando puede distinguir el adentro y el afuera, y controlar la energía que entra y sale con respecto a su entorno. Para realizar esta tarea el yo debe gastar energía, y si su energía está puesta en defenderse de ansiedades internas, su trabajo se verá afectado y empieza a funcionar como sistema cerrado.
Esto que sucede con el individuo sucede también con la organización, quien debe contar con suficiente energía para cumplir una función de 'manejo', o sea poder enfrentar al entorno, constituido por la sociedad, el gobierno, los competidores y la economía en general.
La tarea de supervisar el medio y reaccionar ante él insume energía y puede generar gran ansiedad, lo cual a su vez puede canalizar la energía hacia las defensas para evitar el problema real.
Por ejemplo, una empresa familiar puede advertir que sus productos o métodos están ya desactualizados, y esta situación generar tal ansiedad que se montan defensas para evitar el problema real (la actualización), con lo cual no queda resto de energía para el manejo con el entorno. y la empresa irá a la quiebra (salvo que esté dispuesta a cambiar). En esas condiciones la empresa se convirtió en un sistema cerrado, que, por definición, es el que no puede trabajar.
Como sistema abierto las organizaciones están en continua transformación e intercambio constante. Sus propiedades son:
a) Totalidad: el sistema trasciende las características individuales de sus miembros, posee una complejidad mayor y todo cambio en una de sus partes afecta a las demás, influye sobre ellas y hace que todo el sistema se muestre diferente de lo que era antes.
b) Autorregulación: (homeostasis y transformación): La información de retorno o feedback pueden ser positivas o negativas, las primeras atenúan o anulan el cambio (homeostasis) las segundas amplían y refuerzan los estímulos para el cambio, favoreciendo la transformación.
c) Equifinalidad: las modificaciones que se producen dentro de un sistema, al suceder en el tiempo, son independientes de las condiciones iniciales. Derivan de los procesos internos del sistema y de las pautas establecidas. Por eso, condiciones iniciales iguales pueden producir resultados diferentes y viceversa. Lo decisivo no son las condiciones iniciales sino los parámetros organizativos del sistema en el momento dado.
Se trata de descubrir, en cada una de las situaciones, las reglas del juego sistémico en acción, para buscar así una estrategia de intervención capaz de incidir en las pautas de interacción y producir el cambio mediante la estructuración de retroalimentaciones positivas.
Así es nuestra metodología.
Nuestra mirada ante el cambio y la solución estructural del acontecimiento.