¿Cómo crear una cultura para triunfar y durar?
Aquellos que construyen empresas exitosas comprenden que lo más importante para el crecimiento de cualquier gran compañía no son los mercados, la tecnología, la competencia o sus productos. Lo más importante es desarrollar la habilidad de obtener y mantener la suficiente cantidad de buenos colaboradores. Jim Collins
En su libro “Construido para durar” (Built to Last: Successful Habits of Visionary Companies (Harper Business Essentials), Jim Collins destaca 3 hábitos de las empresas que logran construir una cultura empresarial a prueba de desafíos.
- Mantén una ideología audaz como centro de la cultura. Las empresas exitosas crean una cultura potente, que genera un alto sentido de pertenencia. A la vez, brindan posibilidades de crecimiento ligadas a altos niveles de exigencia. Son culturas donde se promueve la constante mejora y donde las metas siempre requieren de “un esfuerzo extra” para conseguirse. Pero es esa misma adrenalina por ser mejores la que genera una adhesión extra fuerte: los empleados buscan mantener el mito de la excelencia y la supremacía. Para generar esto es importante: brindar oportunidades de crecimiento y formación a los empleados, establecer junto a ellos metas audaces y generar sentido de pertenencia a través de “ritos” que sean propios de la empresa.
- Innovación constante. Collins no cree que las grandes empresas sean producto de una gran idea. En cambio, considera que es necesario generar muchas ideas, probarlas y estar siempre generando mejoras para mantenerse en crecimiento. Una gran idea no es suficiente, es necesario estar siempre adaptándose y para ello es fundamental generar un ambiente que promueva la innovación. Las 5 claves que recomienda para incentivar esto son:
1. Realizar pequeñas pruebas con las ideas nuevas que surgen
2. Aceptar errores y permitir que las ideas débiles mueran 3. Tomar pequeños pasos que generen pequeños fracasos y te permitan edificar mejoras a partir de ellos 4. Persistencia 5. Mantén estos pasos siempre en proceso y con cierta velocidad.
Evolución progresiva. Si bien algunas compañías consiguen gran éxito repentinamente, aquellas que logran mantenerlo en general han construido sólidas bases culturales de forma progresiva. Es importante medir los avances logrados y gradualmente incrementar las exigencias. El carisma cultural no se consigue de un día para otro, se edifica cuidadosa y constantemente. Todo éxito sustentable requiere de un proceso de aprendizaje, mejoramiento, colaboración y persistencia.
Asegúrate de establecer un plan para generar esta evolución, que la misma sea progresiva no quiere decir que sea espontánea o improvisada.