Estrés silencioso, amenaza en la oficina

Tener un mal jefe no es lo único que ocasiona ansiedad en el trabajador; existen otros estresores silenciosos, como los factores ergonómicos en el lugar de trabajo, dicen especialistas.

"Materiales, colores, sistema de ventilación, nivel de ruido y mobiliario, constituyen más del 36% de un clima laboral positivo", señala Liliana Silva, directora de Mercadotecnia de la firma inmobiliaria, Grupo Xtra.

En las empresas donde se censura el uso de Internet y de redes sociales existe más estrés que en donde se permite el uso de estos canales de forma regulada. El primero refiere un ambiente de coerción, donde los empleados tienen menor compromiso con sus tareas, y en el segundo existe una sensación de libertad, ejemplifica Silva.

Una oficina deja ver a simple vista si se trata de una administración horizontal o vertical, si se privilegia el hemisferio cerebral izquierdo o derecho, y si los trabajadores tienen opción de comunicación o las jerarquías están muy marcadas, comenta la directiva.

En México, alrededor de 200,000 centros de trabajo carecen de entornos saludables, y tres de cada empleados refieren problemas sanitarios a causa de la exposición a sistemas climatizados, altos decibeles y otros factores, según estimaciones de Grupo Xtra y datos analizados de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios.

Mi oficina me enferma

A finales del 2000, 150 empleados de las oficinas de Gas Natural de Barcelona presentaron su queja sobre una enfermedad causada por la electricidad estática y la falta de ventilación en el espacio laboral. Los colaborados empezaron a notar marcas en los muslos, que no provocaban dolor.

El Departamento de Empresa y Empleo de Barcelona indicó que se trataba de ‘lipoatrofia semicircular', un padecimiento que consiste en la pérdida del tejido adiposo en las piernas, y se caracteriza por hendiduras en la piel. Se determinó que las cargas electroestáticas alrededor de las mesas de trabajo, en combinación con el clima seco de las oficinas, podría ocasionarlo.

En México, la Universidad Autónoma de Yucatán participó en un informe realizado en las oficinas del Tribunal Colegiado de esta ciudad, para evaluar la presencia del Síndrome del Edificio Enfermo (SEE). Luego de entrevistar a más de 900 personas, los resultados revelaron que los trabajadores presentaron diversos malestares asociados a SEE, como problemas en el tracto respiratorio y sistema nervioso, por condiciones del aire y de poca o mala luminosidad.

Una oficina puede reforzar o contrarrestar la productividad y salud del empleado, según las características arquitectónicas que predominen. Los espacios poco luminosos y sin ventilación, por ejemplo, generan mayor estado de ansiedad, según datos publicados por el Stress Research Institute.

Los estornudos, fiebre, tos y congestión nasal suelen ser causa de defensas bajas, producto de una mala ergonomía en el lugar de trabajo, dice Fernando Noriega, médico general de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.

"Muchas veces el aire acondicionado no se limpia con la periodicidad indicada, así que bacterias y virus quedan suspendidos y se esparcen generando contagios. Esto es la principal causa de enfermedades respiratorias", explica Noriega.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que el síndrome de edificio enfermo afecta a un 30% de las instalaciones corporativas en el mundo. Se aplica el concepto de edificio enfermo a los padecimientos ocasionados, en empleados, por malas condiciones en oficinas.

Adicional a los inadecuados sistemas de ventilación, hay materiales de construcción que pueden contener tóxicos, lo cual ocasiona dolores de cabeza y náuseas, entre otros problemas, agrega Fernando Noriega.

Autor:  Ivonne Vargas Hernández - Ciudad de México