Los ‘antipáticos’ reciben mejor sueldo

Ser un colaborador que sabe decir ‘no\' a sus jefes y se muestra tajante tiene sus ventajas en términos de salario. De acuerdo con una investigación de la Academia de Management de Estados Unidos, los empleados que evitan ser complacientes suelen obtener mejores resultados en la negociación del sueldo.

El estudio ‘Hombres y mujeres simpáticos, ¿terminan siempre al último?\', realizado entre 20,000 profesionistas de Estados Unidos y Canadá, encontró que los varones descorteces ganan un 18% más que los trabajadores que siempre quieren verse como \'buenos\' o simpáticos. En el caso de las mujeres, el carácter incide menos en la percepción salarial: sólo un 5% más.

En dicho estudio, el indicador ‘amabilidad\' se definió a partir de criterios como franqueza, altruismo, modestia y sensibilidad hacia los demás. Quienes carecen de esas cualidades se vuelven desagradables ante los ojos de los empleados según las circunstancias; por ejemplo, cuando la persona defiende agresivamente su posición ante un problema.

Esa falta de amabilidad, sin embargo, es vista por algunos empleadores como afán de competencia, y hay puestos donde ser directo -casi al grado de la agresividad- se valora. Por ejemplo, una respuesta muy frecuente entre directores con puestos estratégicos es que tienen poca paciencia con sus empleados y eso debe entenderlo un profesionista, porque éste debe adaptarse al puesto en el que está, no la empresa a él o ella, menciona Mayra Ortega, directora general de la bolsa de trabajo y headhunter Lucas5.

La Academia de Management menciona en la encuesta que los comportamientos \'poco amables\' funcionan en situaciones donde la competencia y la agresividad son valoradas; eso sucede cuando se busca una jefatura o al momento de discutir condiciones de trabajo.

En el caso de quienes desean aparecer como los "buenos", su problema es que tienden a evitar conflictos, y eso no siempre es posible o bien visto en las oficinas, puntualiza el informe.

Las empresas necesitan personas que "frenen las dificultades y manejen equipos con disciplina, para que los más altos niveles se concentren en la dirección de la firma". Entonces, ¿a quién se escogería para un cargo estratégico? ¿Al que sabe actuar con dureza, si es necesario, o quien dice "sí" a todo por temor a las críticas?. "Ser agresivo, que no irrespetuoso, es indispensable en una empresa", menciona la psicóloga laboral Elsa Patricia Fernández.

Los autores del estudio, que proceden de la Universidad Cornell, en Nueva York; Notre Dame, en Indiana; y la Western en Ontario, Canadá, estiman que la diferencia salarial es mayor en el género masculino porque la ‘rudeza\' en el trato está vinculada a las expectativas sobre cómo debe ser su personalidad. "Los hombres agradables están más desfavorecidos que las mujeres simpáticas, porque su actitud no va con las normas sociales de masculinidad", señalan los investigadores.

Las cualidades de un jefe son una parte esencial para que los empleados respondan con motivación o no a sus responsabilidades. Bajo esa premisa, resulta que sólo 35% de 2,500 mexicanos encuestados considera que en su vida laboral ha tenido un buen superior, indica un análisis realizado por la consultora Randstad.

Ortega puntualiza que en lugar de estar esperando al \'jefe ideal\', hay que recordar que un director no puede ser un amigo del equipo que entienda impuntualidades en las entregas. El superior es \'el superior\', y si se quiere tener desarrollo en cierta empresa hay que buscar la manera de alinearse a su forma de trabajo. Además, hay que aprender a laborar con proactividad y con base en resultados, no por horas cumplidas, como suele darse con muchos empleados, subraya Fernández.

Autora: Ivonne Vargas Hernández