La toma de decisiones se comparte con el personal

Lo que pudiera complicar una buena decisión es en la forma de interactuar con los colaboradores porque: el comportamiento, las actitudes y las expectativas de cada miembro de un grupo, son complejas de entender y alinear a los propósitos de la organización.

No cabe duda que una tarea delicada de todo líder es saber tomar decisiones, ya que de éstas, el éxito o fracaso de cualquier actividad quedará en sus manos. El elegir una alternativa trae como consecuencia trascendentales resultados. Basta mencionar dos casos generales que gracias a una mala decisión, trascendieron en el posicionamiento de sus acérrimos rivales (Books of the World’s Worst Decisions, David Frost 1983 pp.60-61):


a) Ford quien tuvo la oportunidad de comprar después de la Segunda Guerra Mundial, la patente del Sedan de Volkswagen, pero la decisión de sus directivos fue considerarlo como un auto sin futuro ni aprobación del mercado… cuál fue el resultado real… este auto se convirtió en el más vendido y aceptado en el mundo de ahí que le apodaron “el auto del siglo”.

b) Coca Cola, quién tuvo en sus manos la capacidad de adquirir la fábrica de Pepsi Cola a una irrisoria cantidad de dinero; pero, por subestimar este refresco, se convirtió en una competencia internacional que le ha quitado una parte considerable del mercado.


Con estos ejemplos se resalta la importancia de tomar decisiones para tener consecuencias benéficas para la empresa; ya que de lo contrario se obtendrán resultados perjudiciales.

En esa misma magnitud, el tomar decisiones se enfoca a un elemento substancialmente elemental en todo organismo socioeconómico: su personal.

Efectivamente, la toma de decisión de un líder no solamente se encamina a la situación de estrategias competitivas, sino que también al ambiente interno de la empresa, y que es ahí donde primeramente debe tomar un especial cuidado.

Hay que considerar que cada persona es un mundo, con capacidades, perspectivas y tendencias diferentes; y si el deseo es que apoyen al logro de resultados favorables se debe comenzar con saber tomar decisiones en torno a sus actividades que deberán desarrollar dentro de la empresa. Para esto, es necesario fundamentalmente:


a) Conocerlos.
b) Identificar sus verdaderas habilidades.
c) Saber comprender sus inquietudes y sus perspectivas.


Con esto, se podrá tener una certeza en lo que hay que habilitarlo, capacitarlo y alinearlo para tener plena confianza en que ayudará en la ejecución de la decisión tomada.

La comunicación eficiente dentro de la empresa funge como mediador entre los directivos (tomadores de decisión) y los subordinados (hacedores de las decisiones); la responsabilidad en la toma de decisiones debe ser compartida con todos los que pertenecen a la organización, ya que en todos los miembros de la empresa recaerá la consecuencia de una decisión ejecutada, pero en quien tendrá un mayor efecto es con el jefe; puesto que sus dirigentes le pedirán cuentas a él y no a las personas que está gestionando.

El líder debe estar al tanto, a través de la comunicación interpersonal, del verdadero comportamiento de sus colaboradores. Una reflexión que Peter Drucker aportó a las recomendaciones del Management decía: “Los ejecutivos que no hacen el esfuerzo de tomar correctamente sus decisiones sobre personas hacen algo más que arriesgar un mal desempeño. Arriesgan perder el respeto de su organización” (No son empleados son personas, Harvard Bussines Review 2002 p.55).

Con lo anterior se deduce que la autoridad debe ser ejercida en todo momento, desde el punto en donde se está desenvolviendo un análisis y descripción de un puesto, en el desarrollo del proceso de reclutamiento y selección, en el asunto de la contratación e inducción, así como en la capacitación y ejecución de las funciones de todos quienes conforman el capital humano. Porque, durante todo este lapso se ejercerá una comunicación inteligente en donde con el intercambio de información se obtendrán bases firmes para tomar decisiones acertadas involucrando a todos los colaboradores.

La orientación de un líder debe estar centrada a que su personal cumpla con la capacidad solicitada de desempeño. Tiene que fungir el control en las actividades de sus colaboradores. En esos momentos podrá decidir la continuidad de los verdaderos auxiliares, quienes en ningún momento entrarán en situaciones de astucia que perjudiquen el verdadero desarrollo para satisfacer las necesidades presentadas en las actividades de trabajo.

Aquí es cuando al personal ético, hábil y responsable se le valora, se forma de credibilidad, se le conocen sus fortalezas y el grado de colaboración en la toma de decisiones; de esta forma el líder tendrá herramientas con las que se apoyará en las disposiciones tomadas con su gente; por ende, el riesgo de tener malos resultados se reducirá.

Con el anterior comentario, al momento de estar gestionando al personal, se propone tomar en cuenta cinco pasos en la toma de decisiones:


Infórmese de todos los aspectos directos e indirectos que tenga que ver con la situación que se presente.

Analice los detalles que pueden favorecer, limitar, impulsar, aprovechar o prevenirse en la situación.

Dialogue con su personal, compartiendo sus ideas y escuchando activamente las sugerencias que pudieran ofrecer para enfrentar los hechos.

Asegure tomar la mejor decisión fortaleciendo sus acciones con el respaldo de información y colaboración de su personal.

Actúe proactivamente en cada momento en que se ejecute las decisiones tomadas.



Hay que considerar que un líder debe estar en constante movimiento y actualización, ya que no siempre será la misma “receta” para tomar decisiones; puesto que la organización estará en un persistente cambio en estos días de mayor competitividad empresarial.

Uno de los papeles del líder es saber tomar decisiones correctas que involucren a todo su personal, puesto que es de todos, la tarea de obtener resultados favorables.

Para esto, el líder deberá de tener bases sólidas que fortalezcan sus decisiones, apoyándose de gente que realmente tengan un buen desempeño profesional dentro de la empresa. Por lo que es necesario estar en constante comunicación interpersonal; ya que de ahí se obtendrá mejor información y se podrá disminuir el riesgo de un mal resultado.
Por lo tanto, la toma de decisiones es importante y más, cuando se trata de las personas que dentro de la empresa ayudarán al logro de objetivos.

Autor: Noé Chávez Hernández - Licenciado en administración de empresas por la Universidad Hispanoamericana. Certificado en Administración por el Ceneval. Diplomado en Strategies For Global Competitiveness por la San Diego State University, Maestro en administración por la Universidad Etac.