Un Mentor frente al Covid-19

Siempre creí que un mentor era mejor mentor cuanto más años había vivido. Luego comprendí que un mentor es mejor mentor cuando mayor es su capacidad de aprender de los momentos que le hace vivir la vida.

Todos somos libres de elegir si frente a un acontecimiento, como puede ser el diagnóstico de una enfermedad, la perdida de un ser querido, la separación matrimonial, como también haber concretado un logro como el nacimiento de un hijo, el ganar un premio, la experiencia de realizar el viaje soñado… Todos somos libres de reflexionar sobre esos sucesos y generar un aprendizaje. Un aprendizaje que si nos aleja de “la avaricia, el odio, la envidia, el rencor,…” nos hará crecer espiritualmente haciéndonos más seres humanos.

Cada uno de nosotros, cada 365 días, cumplimos un año en nuestra vida terrenal. Pero solo cumplimos años en nuestra vida espiritual, cuando generamos un aprendizaje que reduce nuestras mezquindades y nos hace más seres humanos.

Ahora. Que podemos aprender de esta situación que este Virus nos está haciendo Vivir?

Muchas cosas…

1.- La toma de consciencia que somos mortales, que tenemos un tiempo finito en esta vida terrenal y que tenemos que trabajar el miedo a la muerte.

2.- El que no solo debemos prestar atención en la cantidad de tiempo que viviremos, sino en la calidad del tiempo que viviremos y esto tienen que ver con saber cual es el propósito de nuestra vida, cual es nuestra vocación, nuestros valores, nuestros principios,… y vivir cada día apoyados en ellos.

3.- En Reflexionar de cómo estamos impactando sobre las personas que nos rodean cuando tomamos las desiciones que tomamos. Entender que el ser cooperativo es una opción válida para reemplazar al ser competitivo. 

4.- En Reflexionar de cómo estamos impactando en el medio ambiente al vivir como vivimos. Que huella de carbono estamos generando en cada actividad que realizamos. Entender que más del 36% de muertes en el mundo son a causa de la contaminación ambiental que entre todos generamos.

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Este es un momento obligado que la vida nos está haciendo vivir para conectarnos con nuestra familia, con nosotros mismos. Un momento para volver a escuchar esa música que nos trae lindos recuerdos, en volver a ver esa película por decimaquinta vez que nos genera emociones, en cocinar esa comida que tanto nos gusta, en sacar de nuestro vestidor todo lo que ya no usamos para poder darle un mejor destino, en acomodar los souvenirs y las fotos de los viajes para reflotar esos recuerdos inolvidables,…

Y sobre todo agradecer por nuestras vidas y pedir por los que no lo pueden hacer.

 

Quizás, esta experiencia pueda resultar agradable para vos y más adelante, cuando todo esto pase, puedas adquirir el hábito de volver a hacerlo. No por obligación del gobierno, sino por una decisión propia para generar un bienestar espiritual, para escaparnos por algunos momentos de la carrera que nuestro ego nos hace transitar por querer satisfacer sus propósitos materiales, su propósito de reconocimiento y validación. Esa carrera que nos pone como objetivo correr más rápido sin poder ver donde está la bandera a cuadro.

 

Así que puedes elegir vivir estos días enviando memes, riéndote de la situación, transgrediendo las reglas del bloqueo,…

Pero no pierdas la oportunidad de reflexionar, no pierdas la oportunidad para conectarte con vos mismo y poder sentir lo que tu mente y tu alma te trae. No pierdas la oportunidad de generar sabiduría, no pierdas la oportunidad de crecer como MENTOR.