La “Cuenta Bancaria Emocional” (CBE)

La “Cuenta Bancaria Emocional” (CBE)

El concepto de cuenta bancaria emocional (CBE) fue desarrollado por el escritor  Stephen Covey en su libro "Los siete hábitos de la gente altamente efectiva". La cuenta bancaria emocional es una metáfora de la confianza incorporada a una relación.

En cada relación interpersonal que se establece, existe una cuenta bancaria emocional, tal como si fuera una cuenta financiera. Covey plantea la metáfora que se basa en la forma como manejamos una cuenta bancaria:podemos hacer depósitos y aumentar nuestro saldo positivo y también podemos hacer retiros, lo cual lo disminuirá; cuando los retiros superan a los depósitos, la cuenta da por resultado números rojos

La moneda de nuestro banco es la confianza, así, podemos hacer depósitos y retiros en las personas con las que nos relacionamos.

 Los tipos de depósitos que se pueden realizar en nuestra cuenta emocional son:

  1. Comprender: No podríamos hacer depósitos si no comprendemos a la otra persona, lo que le gusta y lo que es importante para ella. Consiste en preocuparse por los intereses de la otra persona de una manera profunda, querer conocerlo en esencia y entender sus motivaciones.
  2. Prestar atención a las pequeñas cosas: los pequeños detalles y atenciones son importantes. Las pequeñas asperezas, faltas de respeto, los gritos, críticas, burlas y castigos, así como la falta de paciencia, son retiros seguros en la cuenta emocional.
  3. Mantener los compromisos. Mantener una promesa es un depósito, al tiempo que no cumplirlo representa un retiro, ya que la próxima vez que se haga una promesa, probablemente no será creída. Se trata de nunca comprometerse más allá de lo que uno es capaz de cumplir.
  4. Aclarar las expectativas. Cuando las expectativas son poco claras, a menudo surge la mayoría de los malentendidos y problemas que afectan negativamente al equilibrio de una relación interpersonal, provocan incomprensiones, decepciones y retiros de confianza. El depósito consiste en comenzar aclarando y explicitando las expectativas en relación con los roles, objetivos y a cómo se comunica uno con otro.
  5.  Demostrar integridad personal.  Se refiere a la coherencia entre lo que se dice y lo que se hace. Se trata de ser fieles a nuestra palabra, mantener las promesas y satisfacer las expectativas. Si las personas saben que haremos lo que hemos dicho, y muy especialmente que nos haremos cargo de las consecuencias, aunque éstas sean negativas, nos considerarán fiables y dignos de estima.
  6. Saber disculparse. Tiene que ver con la manera en que nos disculpamos cuando sabemos que hemos cometido un error, debemos pedir perdón sincero y comprometernos a que no volverá a ocurrir. Un error sin disculpa es un retiro, un error con una disculpa sincera es un ingreso en efectivo a nuestra cuenta bancaria emocional. Cometer un error no es grave, es la forma en la que uno se comporta después la que marca la diferencia. Una disculpa honesta y sincera puede hacernos incluso ganar más confianza de la que teníamos antes de cometer el error.

Para comprobar el saldo de nuestra cuenta bancaria emocional puede ser útil compilar una doble columna, donde, en un lado, pondremos los retiros y por otro lado los depósitos. Para saber cómo se encuentra, es importante preguntarse ¿cómo me siento conmigo mismo?, si la respuesta es negativa, es muy probable que estuve haciendo más retiros que depósitos.

La cuenta bancaria emocional básicamente es un lugar donde se deben reducir al mínimo los retiros y aumentar los ingresos, ya que lo que se pierde o se incrementa es la calidad de la relación con otros seres humanos. Y las relaciones personales impactan de manera muy concreta y relevante en el bienestar y la felicidad.

¿Cómo está tu cuenta emocional actualmente?