La empatía en el mentoring.

La empatía en el mentoring.

Le debemos a Giacomo Rizzolatti y su equipo, el descubrimiento de las neuronas especulares o neuronas espejos, las cuales se localizan en el lóbulo frontal y en parte del lóbulo parietal.

Estas neuronas están involucradas en las acciones que una persona lleva a cabo, pero también están vigilantes de las acciones que se llevan a cabo en su entorno, esto lo podemos simplificar en el refrán popular “experimentar en cabeza ajena”.

Es natural que si vemos que una persona se da un fuerte golpe, producto, por ejemplo, de una caída, quien observa esa situación puede “sentir” algo de ese dolor del actor de esa caída y golpe, por lo tanto las neuronas espejos son elementos que “imitan” situaciones no vividas para contribuir con su desarrollo.

¿Porque esto es importante en el mentoring? En una palabra por la empatía, lo cual no es ponerse en los zapatos de la otra persona, sino procurar “sentir” lo que siente el otro, y es en estas situaciones que estas neuronas cumplen su función.

Para el mentor es sugerible que para el desarrollo de su mentorado, el primero se valga del entorno en el que se desenvuelve el segundo, dado que el entorno familiar, laboral y social, siempre es rico en mostrar competencias, habilidades, cualidades o virtudes desarrolladas y las neuronas especulares pueden “sentir” una pequeña parte de ese desarrollo, sería como una degustación de un apetitoso plato.

En el desarrollo humano o crecimiento personal, lo más importante es esa “riqueza transpersonal” que tiene toda persona, que es ese conjunto de cualidades, virtudes, habilidades, competencias y experiencia que hace única a cada persona, es como acceder a una biblioteca de virtudes.

En el arte marcial, por ejemplo los estilos que se practicaban y practican en el templo Shaolín, nacieron de observar a los animales y luego imitar esos movimientos para defenderse y atacar, y los instructores de los templos, solo muestran a los discípulos el movimiento a aprender y toca a ellos imitar el movimiento físico como la “actitud”, a veces hay que mostrar seguridad para un ataque o vulnerabilidad para una defensa para despistar al contrincante.

Es tarea del mentor potenciar la capacidad de observación en el mentorado para que “descubra” esa biblioteca de experiencias y virtudes para “probar” antes de experimentar: he ahí las neuronas especulares que los respaldan.