Motivadores Externos

Motivadores Externos

Dijo un pensador desconocido: “El dinero no te hará feliz, ni tampoco la pobreza“. Muchos piensan que si un vendedor profesional está ganando mucho dinero, este factor económico le asegura la satisfacción en su carrera. Nada más alejado de la realidad, puesto que existen estudios que demuestran que este principio se aplica solamente a una minoría de profesionales exitosos.

Un estudio sobre consultores exitosos descubrió que solamente alrededor de un 20% de los entrevistados, expresaron tener motivadores exógenos al preguntarles “¿Qué significa para usted alcanzar el éxito?” La mayoría de las respuestas fue más o menos como las siguientes:

•“Enriquecer la vida de otras personas versus vender un artículo… ayudar a los demás a alcanzar una mejor calidad de vida.”
•“Recibir el reconocimiento de mis clientes que les he ayudado a conseguir sus objetivos. Que ellos adopten el plan que les he propuesto, y marcar una diferencia en las vidas de ellos.”

Es justo pensar de quienes entran en una carrera de ventas, buscan desarrollar un mejor futuro económico. No obstante, la paradoja es que este motivador extrínseco pierde su poder de satisfacción con el paso del tiempo. Esta verdad, por supuesto, es más evidente con aquellos que han alcanzazo un notable grado de éxito material, y que conduce a los envidiosos declarar “¡Esto es fácil de decir para usted!”

Podemos mencionar tres motivadores básicos para el profesional de las ventas. Si alguno de ellos se sale de su cauce, pierde su fuerza motora:

•Acumulación: “De aquel que opina que el dinero puede hacerlo todo, cabe sospechar con fundamento que será capaz de hacer cualquier cosa por dinero,” dijo Benjamin Franklin.

•Reconocimiento: Loa individuos que hacen todo con el fin de granjearse los créditos, pueden terminar “pirateando” ideas, gastando valiosa energía para conseguir el reconocimiento, y desanimándose cuando no logran lo que creen merecer.

•Control: Las personas con sed de controlar personas y procesos, a menudo acumulan grandes cantidades de estrés sobre quienes les rodean. Hechan a perder las valiosas relaciones humanas, tan necesarias para el trabajo en equipo.