Roles a la hora de Resolver Conflictos
Cada vez que nos toca resolver un conflicto aparecen diferentes cuestiones que nos hacen comportarnos de una u otra manera. Le proponemos identificar cada rol y analizar sus ventajas y desventajas.
Por un lado tenemos el compromiso con la relación (hacia las personas protagonistas del conflicto) y por otro lado el compromisos con los intereses de las personas en conflicto.
Ventajas y Desventajas de cada Rol:
Evitador
Ventajas:
- Tiempo para pensar y crear estrategia
- Tiempo para comprender mejor el conflicto
- Nos permite alejarnos para manejar las emociones
- Favorece la retroalimentación y escalada del conflicto
- Produce un estascamiento de la situación
- Desgasta la relación
Ventajas:
- Encuentra una solución a corto plazo
- Efectivo cuando no hay relación
- Efectivo cuando los objetivos son más importantes que la relación
- Favorece la retroalimentación y escalada del conflicto
- Produce un estancamiento de la situación
- Desgasta la relación
Ventajas:
- Es bueno cuando el problema es importante para el otro pero no para uno, y es importante la relación
- Cuando el problema es importante para ambas partes y se hace expresamente una concesión porque la relación es importante y productiva en otras áreas
- No hay colaboración ni se generan ideas creativas que den opciones óptimas para ambas partes, solo hay sumisión
- La otra parte tiene el poder de decisión
- Esta actitud puede tomarse como parámetro para otras negociaciones
Ventajas:
- Es una solución rápida
- Busca un equilibrio que parece razonable
- Genera una imágen ética del negociador
- Se evita la disputa (busca mini-perder / mini-ganar)
- Deja sin explorar recursos de las partes en la mesa de negociación
- Al partir las diferencias por la mitad, no se trabajan los intereses y las opciones de acuerdo no satisfacen las necesidades de las partes
- Ventajas:
- Aceptación del conflicto de manera productiva
- Cuida la relación con vistas de futuro
- Cuida los intereses de todas las partes mostrando respeto por los demás y promoviendo el compromiso por ambas partes
- Pasa de la culpabilidad a la responsabilidad relacional
- Es costoso en tiempo y energía emocional
- Requiere un compromiso de lelgar hasta el final del entendimiento, que a veces es imposible de asumir
- En la mayoría de las veces todos nos posicionamos en diferentes roles a la vez. Nuestra sugerencia es que intentemos utilizar el cuadro para posicionarnos en el rol que corresponda según la situación.
Dos hermanas discutían por una naranja. La madre, alterada por el griterío, intervino: “¿Qué está pasando?”, increpó con voz firme.
“¡Quiero esa naranja!”, reclamó una de las hermanas.
“¡Yo también!”, protestó la otra.
“Está bien”, dijo la madre, que cortó la fruta al medio y le dio una mitad a cada una de sus hijas.
Una de las chicas comió su media porción y tiró la cáscara; la otra, en cambio, tiró su mitad y se quedó con la cáscara, que necesitaba para preparar mermelada.
“A decir verdad, la madre no estuvo mal: logró terminar con el molesto alboroto, detener la pelea sin cometer injusticias y, además, dividir en partes iguales lo que sus hijas querían.”