La visualización creativa y las metas
La Visualización creativa es una de las mejores herramientas para el cumplimiento de una meta, se dice que es el proceso que puede transformar a una persona de la nada al éxito.
La visualización creativa la hacemos en forma conciente, formamos imágenes en nuestra mente de lo que queremos lograr, estas imágenes son llevadas a nuestro subconsciente para que atraiga los hechos y personas que nos llevarán al cumplimiento de nuestras metas.
Si no tomamos el control de nuestros pensamientos, estamos creando lo mismo siempre, porque puede que estemos pensando en el examen, en las facturas a pagar, en la enfermedad, en la inflación, en el problema con un profesor, etc.; y si eso es lo que tenemos en nuestra mente, ¿puedes adivinar qué estamos creando?
A partir de la Visualización dirigimos nuestros pensamientos, educamos nuestra imaginación al propósito que deseamos.
Método de visualización creativa
La base fundamental de la visualización creativa es la imaginación.
Tenemos la facultad de pensar lo que queremos pensar, entonces el poder es pensar en lo que queremos ver realizado.
Somos lo que pensamos.
La imaginación creativa es más que una visualización, pues aquí usamos todos los sentidos: vemos, oímos, olemos, tocamos, sentimos, probamos.
Con la Visualización o imaginación creativa nos relajamos, nos enfocamos en una escena que nos hace feliz, como ese viaje a la playa que disfrutamos hace un par de meses. Luego nos imaginamos alcanzando el objetivo que nos proponemos: un nuevo vehículo, mayores ingresos, salud. Visualizar es imaginar. En la imaginación creativa concentramos nuestra energía en un solo objetivo, cada vez se hace más claro. Esto te llena de energía, fe, seguridad, entras en armonía, sentís una paz inmensa.
¿Cómo visualizar?
Ve a un sitio tranquilo, donde no seas interrumpido.
Siéntate relajadamente.
Si deseas cierra tus ojos. Respira lentamente, siente la respiración, inspira y expira aire profundamente. Visualiza un lugar hermoso, fresco, escucha el sonido del aire, del agua, imagina la sombra de los árboles, colores de la escena, siente la brisa en tu piel, los sonidos de los pájaros, siente los sabores de tu boca. Siente con todos tus sentidos. Ahora, siente que haces algo, por ejemplo, que entras en el agua y te quedas tranquilo o según tu imaginación: que levantas las manos y gritas, y que el eco te responde. Haces lo que se te ocurra, das rienda suelta a tu imaginación.
Ahora imagina todos tus objetivos alcanzados. Por ejemplo, si es un nuevo auto lo que deseas, imagínate dentro del auto, paseando por la ciudad, el volante está en tus manos, ves los otros autos, los árboles, ahí está un semáforo, te detienes, sigues, vas a casa de tu mejor amigo y le muestras el auto, se ríen de la emoción, lo invitas a salir… Y así sigues con tu imaginación creativa.
Verás tus deseos hechos realidad, primero en el pensamiento, luego se materializarán. El secreto es, estar en armonía, concentrarse, visualizar, tener fe.