Management: transformando una debilidad en un talento

¿Será cierto que ‘imposible es nada’?, tal como afirmaba el eslogan publicitario de Adidas en 2007. En esa campaña la marca reunió a varios de los deportistas más exitosos para que contaran cómo habían podido convertir una debilidad en un talento.

Quedó demostrado que ellos lo lograron, pero ¿Es algo que todos podemos hacer?,¿Se puede además trasladar éste concepto a nuestros equipos de trabajo?

Hay buenas noticias, también podemos conseguirlo en ambos planos, aunque lograrlo nos demanda una mirada más flexible, concretamente necesitamos suavizar el término “debilidad”.

Por razones culturales, en occidente hemos sido educados con el prejuicio que una debilidad es una diferencia que nos deja en un lugar inferior respeto de otros.

Inmediatamente ese pensamiento, hace surgir el “juez “-que todos llevamos en nuestro interior- y emitimos un juicio negativo. Es por eso que debilidad es considerada como sinónimo de algo malo.

Lo que sigue es el camino que nos lleva a profundizar en la “debilidad”, enmarcada en una faceta negativa que la exacerba y produce sentimientos de inferioridad. Lo dicho, describe lo que pensamos sobre las diferencias.

¿Cómo podríamos cambiar este enfoque? dándonos la posibilidad de pensar las diferencias, intentando no etiquetarlas simplemente entendiendo que no hay una única forma de hacer las cosas. Entonces, sin juicio, y con la aceptación de ese comportamiento tal como se presenta, es mucho más factible poder transformarla en un talento.

Después de todo, qué es el talento sino la capacidad elevada para desarrollar una actividad o ejecutar una tarea, que muchísimas veces nace de una “debilidad”. Todo reside en nuestro enfoque ¿debilidad u oportunidad?, el acento que ponemos en una u otra determinará en qué la convertimos. Tal como señalara el filósofo canadiense Marshall McLuhan, somos lo que vemos.

La historia de la humanidad no ofrece diversos testimonios de personas que convirtieron una “debilidad” en talento: Beethoven, Joyce entre muchos otros. Si lo llevamos a un terreno más cercano, pensándolo en alguien que conocemos e inclusive en nosotros mismos, ¿por qué no? Podríamos ver con mayor claridad que la transformación de una “debilidad” en talento se produjo cuando pudo darse un paso más allá de la etiqueta negativa. Esto quiere decir que a menor crítica y mayor aceptación, más cerca se está.

Para finalizar quiero compartirles un video que pertenece a la campaña Adidas que mencionaba al comienzo. Se trata de una historia conocida por la mayoría, interesante para seguir reflexionando sobre el tema, además puede serles útil para capacitar a sus colaboradores.

Ver video: http://www.youtube.com/watch?v=IrqxjzQG7pE