Estás donde estás porque piensas como piensas
De todas las miles de cosas que llevás a cabo diariamente, ¿cómo podés diferenciar aquellas que hacés y realmente aportan valor a tu trabajo, de las que conviene que otras personas hagan? La clave en la eficiencia de un equipo está en que cada uno haga lo que mejor sabe hacer y lo aporte en forma coordinada y oportuna.
¡No te sorprendas por esta pregunta! Es que son pocos los gerentes que han comprendido que el real sentido de la delegación y el empowerment, se basan en la sincera y personal respuesta a este cuestionamiento. Éste te lleva a definir en “qué cosas sos bueno, y en cuáles no”, y qué otras las pueden resolver mejor otros de los integrantes de tu equipo. Comprender esto te llevará a saber disfrutar del privilegio de hacer y aportar valor con aquello en lo que efectivamente sos bueno. Y por otro lado, con una sabia delegación en quienes saben hacer otras cosas mejor que vos, obtener un mejor resultado en equipo .
Desde siempre, y aprendido de memoria, nos han enseñado que delegar es algo bueno… ¡¿y quién puede dudarlo?! Lo que no hemos aprendido aún, desde la posición de jefe responsable del funcionamiento de un equipo, es a cuestionarnos sabiamente acerca de: ¿Qué es lo que debo delegar? Dicho de otra forma: En función de las fortalezas y debilidades que puede aportar cada uno de los integrantes de tu equipo de trabajo , ¿qué es lo que resulta mejor delegar? y ¿en quién /quiénes hacerlo?
Lo primero que debieras hacer es tener claro qué es lo que dispones reservarte para vos. De esa manera también lograrás claridad respecto a cuál será el mapa de lo que delegarás (qué cosas) y en quiénes lo harás (conociendo qué es lo mejor que puede aportar cada uno). Responder a las siguientes preguntas, será un buen camino para comenzar.
- Qué es lo que te gusta hacer y conviene que hagas
- Qué es lo que No te gusta hacer y conviene que otros lo hagan
- Qué es lo que No sabes hacer y conviene que los demás lo hagan coordinada y oportunamente
En síntesis esto se llama definir ¡qué es lo que SÍ te interesará delegar como jefe, y qué es lo que NO te interesa! Todo esto está íntimamente relacionado con lo que llamo el ejercicio de la complementariedad* que te ayudará a optimizar la eficacia de tu equipo. Un equipo de trabajo es realmente eficiente cuando “el todo que lo compone” (cada una de las personas que lo integran), completa con habilidad y conocimiento lo que se comprometió a hacer para alcanzar lo propuesto en tiempo y forma. Por lo tanto lo que te conviene como jefe, es transferir aquello en lo que los demás sean más competentes que vos. Saber manejar con criterio la complementariedad dinámica (esto último porque deberás atender situaciones variables con gran agilidad) es una de las principales responsabilidades que debieras poseer y ejercitar en tu trabajo como dirigente.
Para ser prácticos y responder a tu propia circunstancia, te propongo comenzar esta evaluación tomando una hoja en blanco, luego la divides al medio trazando una línea, y le pones, a cada una de las dos columnas que has creado, los siguientes títulos:
¿Qué es lo que a mí SÍ me interesa hacer?
¿Qué es lo que a mí NO me interesa hacer?
Como siempre resulta difícil comenzar, más abajo encontrarás un ejemplo de esa página, ya dividida en dos, donde en cada columna he agregado algunos disparadores -que no son las respuestas a las preguntas- pero te ayudarán a pensar y definir tu posición frente a lo que te interesa y lo que no te interesa delegar. No obstante, y más allá de esos ejemplos, tené en cuenta que los temas que te serán de utilidad serán todos aquellos que te ayuden a clarificar qué es lo que francamente te interesa hacer a vos, y te ayuden a pensar también, en cómo y a quién delegar lo otro. Seguramente, cuando lo logres, aparecerá ese tiempo que tanto anhelas para hacer otras cosas, mejorarás los resultados de tu equipo por usar eficientemente los recursos disponibles, obtendrás reconocimiento de los demás por saber ver dónde están las fortalezas y usarlas, etc.
Para iniciar tu análisis puedes usar, el siguiente modelo operativo (recordá que el texto que se encuentra en cada casillero tiene como objeto, solamente, actuar como disparador de tu reflexión):
Analizá todas tus actividades y determiná cuáles son las que sientes que te hacen perder el tiempo y realmente no te atraen llevar a cabo personalmente. Descubrí a aquellas que te transformarán en una persona más eficiente, productiva y competitiva, si te encargas personalmente de llevarlas a cabo, y cuáles son las que también aumentarán en su calidad y eficiencia si las llevan a cabo otras personas de tu equipo, las más adecuadas para ello. De allí en más, si aprendes a usar la complementariedad dinámica con tu equipo de trabajo, verás que resulta un “juego de estrategia” apasionante.
* Complementariedad: Cuando las partes de un todo se complementan dinámicamente para aprovechar al máximo su potencialidad. A través del trabajo coordinado, logran los objetivos de ese conjunto. Es allí donde se sintetiza la simbiosis entre liderantes y liderados. Término introducido por F.J. Lehmann (2009)